Siendo, que solamente la última gota es la
que llena completamente el océano, ninguna de ellas lo habría hecho posible sin
el Vacío donde ya existía el Océano.
Solamente yo soy necesario, para que la
Vida en la que existo esté completada, pero no podría existir ni yo, ni la
Vida, sin ese Vacío que nos acoge.
Leía una frase en el blog de América que
dice que: “A veces el silencio es la mejor manera de decirle a alguien que te
hizo daño”, una gota llena el océano, a veces una sensibilidad, una esperanza
de que nos den o traten de una manera, que nos devuelvan parte o más de lo que
damos, permite que nos sintamos heridos, dolidos, produciendo una primera gota
de silencio, que nos conduce a llenar un océano de falta de comunicación, donde
las palabras solamente son un pesado silencio donde nos hablamos sin decir
nada, en una falta de comunicación, donde las palabras rompen el Silencio del
Vacío.
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