CÍRCULOS VICIOSOS

          Todo nacimiento, comienza con la ordenación de un caos: una gran explosión que destruye cuanto hay en el Vacío, creando un Universo expandiéndose hasta el infinito, una célula errante en la oscuridad, que encuentra algo desconocido que al ser penetrado da origen a un Universo.

          Algo que es destruido, que muere, que desaparece, para dar origen a la Creación en un Vacío que deja lo que desaparece.

          Un Dios, que crea, por lo que quiere ser adorado, dándole existencia.

          Una Creación, que quiere ser servida por un Dios al que crea, para que le proporcione la Eternidad y el cumplimiento de sus deseos.

          Un Poder, que tiene un pueblo que le proporciona cuanto necesita para ser poderoso.

          Un Pueblo, que crea un Poder, que le sirva para obtener cuanto desea de sí mismo y de los demás.

          Poderes, que están obligados a crear la necesidad, para ser servidos y obedecidos ciegamente.

          Religiones, que necesitan crea el mal para engrandecer a su Dios, que necesitan el Poder para crear los valores que originen y fundamenten la obediencia del Pueblo.

          Poderes, que necesitan las Religiones para crear las necesidades individuales, que les permita la obediencia necesaria para el control del Poder.

          Poderes, que necesitan destruir las Religiones, para obtener el Poder Absoluto.

          Porque finalmente, el Poder necesita y está obligado a crear la necesidad que tiene que solventar, para la que es erigido y obedecido. Mientras el Pueblo necesita crear esa necesidad para mantener la esperanza de que el Poder le servirá para erradicar la necesidad que ha creado.

          Desde un principio, hemos creado el deseo de tener algo, que es creado por el deseo de ser algo diferente a lo que somos, que a su vez es creado por la insatisfacción con lo que somos, que a su vez es creado por no saber qué es lo que somos, que nace cuando sabemos o tenemos consciencia de ser algo, que obviamente no podemos saber lo que es.

          Si miramos nuestra sociedad en cualquier época, podemos ver que son los círculos que hemos seguido.

          El Principio por el que se rige la Individualidad es simple: “Es Todo cuanto la integra. No puede existir algo fuera de ella, que sea esa Individualidad. Es aquello que no puede percibir por ningún medio, solamente contemplar su reflejo en otra Individualidad diferente”.

          Si miramos el espermatozoide, una Individualidad errante, existiendo en la oscuridad percibida por el Universo que creará, lleva su energía a una Unión con un Universo lejano, creando una reacción neutrónica, que da nacimiento a un Universo. Un Universo que es infinitamente más grande que su origen, completamente diferente, en el que existen los dos Universos originales, pero solamente en su mitad.

          Resultando en una Individualidad, creadora hasta el Infinito Eterno de nuevas Individualidades. Un Universo que crea Universos Infinitos por toda la Eternidad.

          El espermatozoide, que no puede percibirse, crea la Ciencia, los Poderes, el Espejo, los Universos, a Dios y las Religiones para saber lo que es un espermatozoide.

          El Poder crea las necesidades del Pueblo para que obedezca y desear que el Poder solucione sus necesidades.

          El mismo círculo que recorremos eternamente: “Crear una necesidad y al mismo tiempo establecer un Poder que nos la solucione”.

          Mientras el Poder que creamos, está obligado a mantener y crear nuevas necesidades para seguir existiendo, porque es la única opción que vemos de saber lo que somos.

          Los Maestros que percibieron algo, dieron nombres como fueron dichos en el origen a cuanto encontraron. La Creación, necesita un Creador. La Individualidad forma parte de otra Individualidad. Nada puede ser diferente a lo que es. Todo lo que es, es lo que hay. Todo nacer de algo es por la muerte de algo. Porque hay solamente la posibilidad de que exista Una Individualidad, llamémosle Dios o Todo, o Individualidad Absoluta. Mientras a las que la integran las llamaremos Creación.

          Si cualquier Gobierno, solucionase las necesidades del Pueblo. Habría eliminado su razón de ser.

          Si el Pueblo o sus individualidades supiesen lo que son por aceptación, habrían eliminado la razón de ser de las Religiones, que le recuerdan su responsabilidad en la relación con el resto del Creador.

          Si se crease una Sociedad Justa, porque nosotros cumplimos con nuestra responsabilidad, habríamos eliminado la necesidad de: Religión, Justicia, Gobierno, Pueblo, Dios, Creador, Creación, Delincuencia, Deseo y la necesidad de satisfacerlo.

          “Siendo solamente Individualidad, Yo, que no admitiría Círculos al no haber espacio o tiempo donde existiese o se moviese el Yo, al no percibirse, nunca sabría que es la Individualidad ausente de Sí Misma, Vacío incluso de Buda.”