NADA QUE DECIR

Te dije tantas cosas,

Que no supe que decirte,

Por primera vez

Pude escucharte.

No teniendo nada que decir,

Pude preguntarme,

Si no tengo qué decir

Por no escucharme.

Hablar y callar,

Son el mismo Silencio

Que escuchar.

          Muchos Maestros, dijeron que no tenían nada que decir.

          Pasados los siglos, sus voces resuenan altas y claras en el Universo, en la Consciencia.

          Pero Muchos Maestros, no dejan de decir, hablar y aconsejar, no escuchando, ni escuchándose, sus voces vagan por el Universo, en la Consciencia, impidiendo que el Silencio pueda escucharse.

          Hay quien habla en el Silencio, hay quien lo rompe.

          Nunca hay nada que decir, pero solamente calla el cobarde que no sabe escucharse.

          Tener miedo a equivocarse, a no ser comprendido, a no saber expresar lo que nos decimos a nosotros mismos, no es no tener nada que decir guardando silencio, sino romper el Silencio por no decir.