No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

sábado, 30 de marzo de 2019

EL ABORTO

          Indudablemente el bienestar y las leyes que ayudan a conseguirlo son importantes. Pero: ¿“Somos conscientes de hacia dónde nos lleva lo que hacemos y legislamos”?
          Nos parecen disparatadas las leyes de: “La esclavitud, del derecho de pernada, de Impunidad de ciertos cargos para decidir sobre vidas y haciendas de sus súbditos, el comerse a los prisioneros, …” y muchas más, que les quitan los derechos a los demás, pero que al igual que las que legislamos ahora en épocas de democracia y libertad personal, buscan un bienestar que supone el abuso de alguien.
          No cortamos leña, ni madera, ni quitamos los bosques para bienestar de la agricultura o la Tierra, sino por nuestro propio beneficio y bienestar.
          Miramos con miedo el deterioro de la Tierra, pero no es por su salud, sino por los problemas que ello nos puede aportar y la merma de bienestar que tendremos.
          Hemos criticado y atacado los principios del cristianismo, que también se han equivocado en numerosas ocasiones, pero no ha sido el cristianismo del amor al prójimo como a nosotros mismos o el Amor al Todo Dios sobre el egoísmo que nos dice que hay algo más que ese Todo el que se ha equivocado, sino los que hacemos la letra y tratamos de amoldarlo a nuestras conveniencias sociales.
          Cuando nos dicen esos principios, que no se debería usar el preservativo en las relaciones sexuales, la eutanasia o el suicidio, y sobre todo el detener o eliminar una vida, sin importar el punto en el que esa vida se encuentra, porque desde el momento que es una vida, su destrucción o impedir que se manifieste sería un asesinato, nos sentimos amenazados, que nos quieren quitar la libertad individual.
          Todas las leyes, quitan libertad a algo.
          Nosotros nos alimentamos, lo consideramos un derecho: “Pero algo o alguien tiene que darnos su vida para ello, para ser el alimento que nos permita seguir viviendo”.
          Nuestro bienestar es un derecho, pero: “Conlleva modificar y destruir todo aquello que nos lo impida”.
          El ser amados y respetados es un derecho, pero: “Es cuando somos “demás”, cuando se crea ese amor, no cuando somos quien tiene derecho a ser amado”.
          No es el comer otras vidas, no es el que muramos antes o después, no es el tener hijos antes o después o evitar tenerlos.
          Los problemas que algún día tendremos que confrontar, serán los derivados del egoísmo a ser los disfrutadores únicos, con derechos de libertad y bienestar.
          Nos son las leyes las que dan derechos, sino el respeto hacia los demás, porque ese “Demás” es el Universo, la Vida que nos permite ser lo que estamos siendo, lo que permitirá que un día vivamos libres y felices, muy por encima de ese bienestar del egoísmo, porque podremos vivir como seres humanos.
          Pero no lo lograremos sin respeto por la Vida, ese: “Amarás al prójimo como a ti mismo”, que significa que no tendremos prójimo, porque seremos Amor.
          O ese: “Amarás a Dios sobre todas las cosas”, ese Dios Absoluto, donde no hay cosas que amar o alguien que ame.
          En la Dualidad todo ello es vivido por el yo, que tiene que dirigir y motivar sus decisiones en ese Amor carente de egoísmo o un yo que solamente busque su bienestar, sacrificando cuanto sea necesario o destruyéndose a sí mismo, produciendo el dolor de quienes le aman y que a veces prefieren que muera, antes que verle superar el sufrimiento o aceptar las consecuencias de cuanto hemos creado.
          Muchas cosas pueden ser realizadas, porque Todo es una misma y única Vida. Pero no el destruir sus manifestaciones por beneficio, bienestar o egoísmo personal.
          Las consecuencias de ello, no tienen que ser explicadas, es la Tierra donde vivimos y la sociedad que somos. Sociedad que se acumulan leyes para dar derechos que promuevan el bienestar social, destruyendo cuanto sea necesario hasta temer por nuestra continuidad por haber destruido no solamente nuestras vidas sino la Tierra que habitamos.
          ¿Somos conscientes de lo que hacemos y el porqué de hacerlo?



No hay comentarios:

Publicar un comentario