Miles de
años de Historia, muchos más de Prehistoria y esos tiempos desconocidos, en los
albores de nuestro nacimiento como animal diferenciado de los demás.
Que llamamos
evolución constante hacia donde estamos ahora, que nos dice cuánto hemos
cambiado, y desgraciadamente el daño que le hemos causado a la Tierra Madre, a
los que comparten casa con nosotros y a la Humanidad a la que decimos
pertenecer.
Creemos, que
la respiración del ahora es la que nos permite vivir, pero es la que
determinará lo que seremos en cualquier momento futuro.
Respiramos porque vivimos, no para vivir, respirar es lo que crea aquello que seremos.
Respiramos porque vivimos, no para vivir, respirar es lo que crea aquello que seremos.
Alabamos y
seguimos con interés las noticias en las que alguien se sacrifica, ayuda o hace
el bien por los demás. Nos hacen llorar las noticias de personas que superan
todo tipo de adversidades. Pero mirando la generalidad de las noticias, me
pregunto el por qué nos conmueven o nos hacen llorar.
Gandhi,
promulgó la reivindicación pacífica de la libertad y los derechos, ejerciendo
su responsabilidad como ser humano. A todos nos maravilla y conmueve su
esfuerzo.
Pero lo
que permanece es: la separación, la división de la India, las luchas entre
musulmanes pakistaníes e hindús de India, la discriminación y luchas por las
diferencias religiosas.
Nos maravilla
y nos llegan a hacer llorar: paisajes, lugares de la Tierra o el Universo,
incluso sus fotografías o descripciones. Pero ensuciamos y destruimos esa
belleza y diversidad en aras del progreso, nuestra comodidad y ambiciones.
Nos enternece
y escandaliza, el ver niños cruzando los mares, huyendo de sus propios vecinos,
de sus ambiciones y carencia de humanidad. Nos asombran y maravillan, las
hazañas que logran, personas con discapacidades: Personas sin brazos, sin
piernas, ciegas o enfermas que superando sus discapacidades llegan a utilizar
sus capacidades ilimitadas.
Pero lo
que buscamos y nos esforzamos por lograr, son: Leyes para la legalización del
aborto y la eutanasia.
Nos asombra,
cuando grupos de diferentes ideologías pueden convivir y llegar a acuerdos para
la libertad y la convivencia.
Pero crecen
los extremismos, cada uno desequilibrando al otro, que reaccionan consiguiendo
más poder para desequilibrar a su enemigo. Lo que nos lleva a no aceptar la
diversidad, a no poder ayudar o ser ayudados, conviviendo en eterno conflicto.
La lista
de incongruencias entre lo que sentimos en nuestro interior, en nuestra
naturaleza real y lo que hacemos desde nuestra autoprotección, defendiendo
nuestro bienestar, nuestros deseos y ambiciones, creadas por nuestra
inseguridad y ego, es demasiado larga y no nueva. Mirando las noticias y la
convivencia en cualquier época, ahora que podemos ver las consecuencias de aquella
respiración olvidada, cabría preguntarnos si serían diferentes a las que
podemos leer ahora.
Épocas de
desarrollo mental, nos han traído a la miseria y retroceso de los principios
del Alma, de la Humanidad, del Espíritu. Toda sociedad evolucionada ha sido
destruida y olvidada, naciendo épocas oscuras donde solamente han evolucionado
las ideas, la letra de: “Convivencia y Dignidad Humana”.
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