Hay una
diferencia principal entre la enseñanza de los Maestros occidentales y los
orientales. En occidente exigimos que nos enseñen con: “Claridad, explicando
exhaustivamente lo que tenemos que entender y aprender”. Cuando nos dicen que
seamos vegetarianos, queremos que nos expliquen el porqué de aceptar semejante
dieta, pues la carne está buena y tiene proteínas y vitamina B12, además hemos
sido creados a imagen de Dios, lo demás lo ha sido para nuestro placer y
alimento, para que podamos aprender y no sentirnos solos.
Cierra G+ y os doy las gracias por cuanto he aprendido de vosotros y os deseo que todo os vaya bien, porque vosotros lo creéis correctamente con vuestra intencionalidad.
Antes de
partir de España, comencé una dieta vegetariana, por las dificultades de comer
carne en India como mochilero, sin caer enfermo en poco tiempo. Teniendo en
cuenta los problemas y mi salud que permitiera el poder viajar, comencé a ser
vegetariano.
Cuando
tras unos años llegué a Bukkokuji, seguí siéndolo, con mayor facilidad puesto
que la dieta del templo era casi vegetariana.
En fiestas
y algunos días que alguno de los vecinos pescaba mucho y nos regalaba unos
cubos llenos de pescado, o porque alguien nos lo regalaba, la dieta era
estrictamente vegetariana. Incluso un día, los médicos del hospital nos
regalaron carne, tras ser ingresado Frederic si mal no recuerdo.
Pero fue
posteriormente, cuando un día en “Dokusan”, le
comuniqué a mi Maestro que: “Había decidido ser vegetariano”.
No
respondió que: “Ya lo éramos en el templo, que eso era porque mi consciencia
estaba evolucionando o que mi compasión búdica se estaba desarrollando, ni las
ventajas para mi salud que ello reportaría”,
simplemente me preguntó: “El porqué de la decisión”.
Tras
explicárselo, tampoco me dijo que gran parte del budismo lo es porque es lo que
dice la letra de las reglas, ni que es lo que debe de hacer un budista o
persona evolucionada, me respondió que: “¿Sabes que solamente hay una Vida?,
que la misma Vida del animal es la que existe en las verduras y se manifiesta
en ellas, que intrínsecamente al ser una Única Vida, incluso yo mismo no era
diferente como alimento de la Vida, o como ser que se alimenta de Ella”.
“La Vida es Una (Kono Inochi is just one)”.
No le
interesaba lo que manifestaba en mis acciones, en mi manifestación hacia los
demás, lo que quería saber era: “Por qué había decidido hacer lo que le comunicaba, qué era lo que
me había llevado a tal decisión”.
Es que
nunca trató de enseñarme, sino el que yo aprendiera: “A APRENDER”, esa fue su
enseñanza, al menos lo que yo entendí.
Cierra G+ y os doy las gracias por cuanto he aprendido de vosotros y os deseo que todo os vaya bien, porque vosotros lo creéis correctamente con vuestra intencionalidad.
Cuidaros
todos y que os vaya bien.
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