Dicen, que
se ha hecho pública la Sentencia del Supremo acerca de la inhumación de Franco,
o quizás la legalización de un deseo de los perdedores, de la izquierda que
nunca aceptó su derrota. Han esperado durante años, rumiando su venganza, fraguándola,
cuando el perdón y el olvido de ambos bandos equivocados se estaban aceptando.
Han hecho
falta, dos inútiles políticos, como Zapatero y su heredero Sánchez para conseguirlo,
apoyándose en los que ven la culpa ajena, pero no la propia.