No pretendo molestaros

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Yui Shin

sábado, 19 de octubre de 2019

LOS BORREGOS DEL ODIO

          Pensaba titularlo “El Odio de los Borregos”, pero no son borregos que odien por alguna razón propia, sino que son borregos criados para odiar. Es por lo que al final el título es, que hay una enseñanza, una educación, un adoctrinamiento que trata de crear borregos odiadores. Quizás la enseñanza es a lo que hay que amar, pero el aprendizaje y la meta es, que odien a lo que se les dice que odien.
          Si miramos algunas enseñanzas antiguas, como las frases de los indios americanos o de tribus perdidas en la ignorancia, o simplemente el Padre Nuestro, el que rezamos y el que rezaban los arameos, podemos ver la diferencia en los fines de la enseñanza.
          El respeto por cuanto permitía nuestra existencia, consistía en respetar todo, protegiéndonos pero no rechazando lo malo y sembrar, cuidar y proteger el bien para todo. El respeto por la naturaleza, por la familia, por los alimentos, por los demás, por lo material y lo espiritual, son las constantes de las frases con las que se enseñaba a los niños. El respeto por la Vida, permitirá que vivas feliz la tuya.
          Se enseñaba la responsabilidad para con la naturaleza, para con los alimentos, para con los demás y para con nosotros, porque es lo que permitiría que viviésemos en la confianza y la libertad.
          Hoy nos dicen y enseñan nuestros derechos, lo que tenemos que amar, que es la limitación de los derechos de cuanto nos rodea y el odio para aquello que no nos dicen que amemos.
          Amamos a cuanto nos da beneficio o satisfacción, a todo lo que nos permite tener lo que deseamos, a todo cuanto nos rinde pleitesía, engorda nuestro ego y se postra ante nosotros.
          Amamos a aquello que hemos destruido, que hemos llevado a la pobreza, que con nuestra irresponsabilidad o inhibición hemos creado o permitido crear. Es lo que nos hace sentirnos bien, tenemos para dar a los pobres que creamos, podemos y tenemos para arreglar lo que destruimos, por lo que nos sentimos poderosos y orgullosos de lo que podemos hacer.
          Enseñamos a creer en unos dioses, que podían castigarnos y que nos amarían si somos obedientes y les servimos. Por amor a ellos, hicimos sacrificios de unas vidas, vegetales y animales, que pareciéndonos poco decidimos sacrificar a los derrotados, a los que odiábamos o no se plegaban a nuestros deseos e imposiciones, por conseguir aquello que deseábamos o creíamos necesitar. Dudando de que los dioses de amor, pudiesen ayudarnos si nos amábamos.
          Siendo que los antiguos enseñaban el que Todo es Uno, unimos a los dioses, para que el resultante fuese más poderoso y combatir al dios de los enemigos. Olvidando que Dios siempre y desde antiguo y a pesar de los escritos, se entendía como Amor.
          En España, ya tuvimos la enseñanza de destruir la Iglesia y a las derechas, que nos llevó a una guerra entre hermanos. Hemos vivido, que cuando se enseña a amar lo que se nos dice, odiando lo que nos mandan, el borreguismo del odio, se transforma en terrorismo y asesinos, que tratando de dar el poder a sus pastores, destruyen su humanidad y a sus hermanos.
          Estos días, tras años de adoctrinamiento, los borregos y los corderos, salieron a destruir a todo lo que no acepte su libertad, sus ordenes y respeten lo que es impuesto por sus pastores.
          Porque invadir lo ajeno, destruir lo que es de todos, apedrear, insultar, agredir y poner en riesgo la vida de los policías que cobran para aguantarse, es todo de acuerdo a las leyes de sus pastores y a la libertad de los borregos y corderos, que no tienen responsabilidades, puesto que sólo hacen lo que les han enseñado. Todos sabemos las dificultades de un borrego para aprender, por lo que hay que aceptar el que nos nieguen nuestra libertad, nacida de ser responsables y vivir con las reglas que nos hemos dado.
          Siendo que no lo comparto, me parece que no es igualdad, que si las izquierdas apedrean, insultan, golpean y ponen en peligro las vidas de los policías, que ya cobran para ser tratados así. Si la ultraderecha, sale y trata igual a los independentistas que están abusando de quien no obedece a sus pastores, ¿por qué?, se les encuentra y detiene inmediatamente, siendo que nos resignamos a que lo hagan los borregos de las izquierdas.
          ¿No sería más igualdad, que se enfrentasen un mismo número de churras y merinas, ofreciendo distracción al resto de ciudadanos en un estadio, consiguiendo con el dinero de las entradas pagar mejores pensiones?.



1 comentario:

  1. Me asombra la veracidad de todo lo que se expresa en este sentir y no tanto porque son como las mismas reflexiones que invaden desde tanto tiempo atrás, en la mirada que se tiene de este mundo,sus cambios y lo que como sociedad vamos construyendo , a diario y al paso y peso de los años que de poco hemos reaprendido de las antiguas enseñanzas porque se ha valorizado demasiado a los dioses falsos de lo economía y todo lo que emboba y enajena a partir de ello.
    Son muchas cosas más que podría decir , pero pese a todo quiero apelar a la esperanza , pues desde el dolor y del desastre quizás el ser humano al final despierte realmente y pueda finalmente ser forjador de una verdadera riqueza fundada en esos valores que nos unen y complementan con los demás y con la naturaleza.

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