INDIGNIDAD Y COBARDÍA

          Reconozco que soy incapaz de recordar lo que oigo. Fueron horas de mentiras, de palabrería y verborrea, en la que cada uno hablaba de lo suyo y ninguno de sus funciones, de España o de los españoles.

          Para saber el resultado de las votaciones que todavía no han ocurrido, solamente hay que sumar por rebaños, no importa el número de representantes del pueblo, cada uno representando a una zona, a un grupo de españoles, pero votarán con su pastor, lo que les digan, lo que se le ha pagado al pastor.

          Nadie tiene principios o valores, solamente la satisfacción de haber obtenido un buen precio para su partido o para ellos, o habiéndose vendido por una limosna, por una palmada en la espalda y una puñalada en la dignidad. ¿Alguno ha pensado en sus personas representadas, seres humanos?, o simplemente lo que han obtenido para satisfacer a los borregos de su rebaño.

          China, Rusia y la mayoría de los países comunistas, erradicaron o trataron de erradicar la religión en su rebaño. Años después, vieron que era necesario recuperar la religión, desgraciadamente en muchos casos controlada por ellos, que decidían los principios y valores a transmitir al rebaño. Maestros de Taiwan, Hong Kon y otros países budistas del sudeste asiático, fueron llevados a China para restablecer el budismo comercializado, pero algunos fueron a llevar el budismo.

          Las personas buenas, con principios y valores, son más manejables, más fáciles de dominar, si son adoctrinados desde niños.

          Obviamente mirando a nuestro alrededor, podemos ver claramente nuestros valores, nuestros principios, nuestra humanidad. Porque es la sociedad que hemos creado.

          Rechazo: ONG, barcos para recoger a los que cruzan los océanos, los navegantes de pateras invadiendo otros países, a los que asaltan los muros fronterizos para entrar en países ajenos. Todos ellos deberían ser llevados de retorno a sus países, a sus hogares, a sus familias, a las tierras que los vieron nacer.

          No temo que me quiten nada, sino que no puedan nunca recuperar su dignidad, que no ayuden a los lugares donde se refugian a encontrar la suya.

          Hemos creado una sociedad en la que hemos olvidado los principios y valores de una sociedad humana, tan simples en principio como: “Todos somos individuales, individualidades independientes y autónomas”, “Todos somos los responsables, por tanto, de lo que es nuestra individualidad”.

          Aparentemente es la sociedad donde estamos: “Yo, yo, yo, yo, …., yo”.

          La gran diferencia es que, en la Humanidad todos somos individualidades responsables e independientes, pero: “Al servicio de la individualidad en la que estamos integrados”.

          La Tierra es una, el Universo es uno, no hay fronteras, no hay un lugar que no sea nuestro hogar, porque el Universo es el Hogar de la Humanidad.

          Pero no puede una individualidad incapaz de defender su dignidad, su hogar, su libertad, su responsabilidad, huir para refugiarse y llevar su responsabilidad a otro hogar, a otra individualidad.

          Si destruimos la humanidad en un solo lugar, la Humanidad Universal, está en peligro. Porque si dejamos que se rompa la humanidad en nosotros, en mí, solamente aportaré mi indignidad o mi cobardía donde me lleve mi huida.

          Soy consciente de que la letra, no señala la realidad, que todo está cambiando y podemos cambiar nosotros también. Pero miremos alrededor, miremos las consecuencias de siglos de huir de los poderosos, de los fuertes, de los que perdida su humanidad, han creado un rebaño, donde no se permite la entrada de la Dignidad o la Humanidad.