Me miró sorprendido,
Al preguntarle si me amaba,
Una lágrima rodó por su mejilla,
Quedéme sorprendido
De pena tan apenada,
Por sorprenderme
Que preguntar por el amor,
Fuera motivo, de llanto del alma.
Al abrazarle,
desde el dolor de su pena,
me miró, sorprendido,
que mi ignorancia
preguntara, al Amor,
Si me amaba.
Que bello, todo late en uno mismo y llega su momento que comprendemos!!
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