EL REFLEJO DE BUDA

          Cuando se encuentra el budismo, quizás lo más atractivo sea ese Silencio de la Mente, ese Vacío donde podemos existir sin ser una algo, sin cargar con un ego o responsabilidad de cuanto existe, porque en Realidad somos Nada inmersos en Vacío.

          Miramos esa tranquilidad de Buda en sus estatuas, esas explicaciones de nuestras vidas, explicadas durante 40 años y pulidas por los Maestros que las escribieron y trataron de explicarlas para nuestras circunstancias y momentos.

          La vida de un ego, que según Buda y sus Maestros, no tiene Naturaleza, no tiene existencia propia. Pensando que una Mente en Blanco, manifestando un Vacío, rodeada y llena de Nada, podrá permitirnos vivir en la Paz y Felicidad, que nos son negadas por el peso del ego.

          Creemos que la salida del Sufrimiento y la Ignorancia, está en encontrar el Vacío. Que la Paz y Felicidad se encuentra sentado, con la mente en blanco y observando cuanto acontece, sin inmiscuirnos o simplemente guardando la tranquilidad del observador, desde fuera sin ser afectado por los sucesos.

          Hace años, que publicaba en Blogsport y G+, las 10 imágenes del Ox Riding Home del Zen, que acompañan al poema, y que comenté.

          Al buscar dentro del budismo, encontramos ese Vacío, esa Nada, esa Mente en Blanco, de la que nos habla Shakyamuni. es de forma paulatina, primero es el buscar, después comenzamos a ver el rabo del búfalo, posteriormente vemos el búfalo entero, comenzamos a domesticarle y que nos sea útil, e incluso podemos cabalgar en el Vacío, en la Nada, portando el Blanco en la Mente.

          Podemos entrar en el mercado de la Vida, cabalgando sin riendas en ese Búfalo, que nos obedece fielmente y nos lleva donde deseamos ir.

          Somos viajeros del Vacío, de la Nada, nuestra Mente cual espejo inmaculado, nos permiten que seamos acompañados por la Paz y la Felicidad.

          Desposeídos de ego, sin encontrar demás o algo llamado yo, podemos cruzar por el cieno sin ser manchados, floreciendo en los cielos que perfumamos con nuestro perfume. Somos el Loto en Flor, que se eleva por encima del mundo del lodo y de las emociones, perfumando el Espíritu y la Naturaleza de Buda.

          Pero es en la última imagen, cuando desaparece el búfalo, el Vacío, la Mente en Blanco, la Felicidad, en la vuelta al mercado, sin ropas, sin nada que portar, cuando nace el budismo.

          Inmensos campos cubiertos de lodo, aguas putrefactas y limpias inmaculadas, donde la semilla del Loto está plantada. No hay Loto que crezca, no hay perfume que invada el vasto cielo, porque si un día creciese el Loto, sería Vacío.

          ¿Quién puede contemplar el Vacío?, Qué puede encontrarlo?. Nadie puede portar el Budismo, no hay Buda que tenga alguien a quien enseñar, sólo la Nada practica el budismo. El Blanco no está manchado por la Mente.

          Es por ello, que todos los Budas enseñan la salida del Sufrimiento, es por ello que perfuman Innumerables Universos, donde el buscador pueda encontrar a Buda, por eso Buda sólo nace donde hay seres humanos, donde hay gente, porque si no hay a quien sacar del sufrimiento, no se molesta en nacer.