Hace unos
42 años que soy vegetariano, el motivo fue, que iba a salir a viajar con una
mochila, el comienzo en India y la ruta que vendría posteriormente, aconsejaba
no comer carne, que era mi dieta principal, comiendo casi todo tipo de carne.
A lo largo
del viaje, comí pescado y carne, sobre todo cuando estuve en alguna tribu o un
lugar donde comía lo que me ponían para comer. El resto del tiempo, comiendo en
la calle o restaurantes locales, comía vegetariano.
Es en
Japón años después, cuando en un momento de la Meditación tomé la decisión de
ser vegetariano. No era por motivos de salud, porque fuese mejor para mí, o
porque pensase que las verduras eran menos vida o que tenían menos derechos a
mi respeto y amor. Fue simplemente el ver un vídeo de una granja de pollos, y
ver nuestra relación con los animales, en los que nuestro amor es simplemente,
porque nos dan amor y compañía, o pensamos que es mejor para nuestra salud
comer vegetales.
Mi Maestro
al comunicárselo, me preguntó los motivos, el por qué esa decisión, puesto que
en el templo se comía casi exclusivamente verduras. Tras mis explicaciones, me
preguntó, si creía que los animales tienen más derecho a vivir y ser amados que
las plantas. Que si me parecía mal que se hacinasen los animales y no me
parecía mal, que, se destruyesen los bosques y la riqueza vegetal, para hacinar un
solo tipo de planta para que produjese más comida y beneficios, sin respetar la
diversidad en la convivencia vegetal.
La Vida es
Una, y todo alimento da vida a la Vida, porque es una autoalimentación que
permite, que el cambio en su manifestación sea constante, dando como resultado
la Impermanencia de su manifestación, en la que cada ahora muere y nace en el
mismo Ahora.
¿Cuántos caballos,
cuantos bueyes y animales?, han muerto o desaparecido, simplemente por crear el
patinete, la bicicleta, el coche, el tractor, el avión. Los burros y mulos casi
extinguidos, desapareciendo los camellos y dromedarios, y tantas especies que
son innecesarias en la Tierra que hemos creado, con nuestros cambios.
Cuantos animales
de circos y zoos, que no han podido soportar el gasto de modernizarse, han
muerto y desaparecido al no poder trabajar y convivir con el hombre, en asilos
y residencias de viejos, inútiles y enfermos.
No he
comprado carne o pescado en todos estos años, no los cocino, no los tengo en
casa. Pero los he comido cuando he ido a comer donde no sabían que soy
vegetariano o donde me han puesto un alimento, que desde el agradecimiento no
debía rechazar, porque lo que se me ofrendaba no era un cadáver, sino alguien
que había entregado su vida para mantener la mía. Qué gratitud sería, el que
esa vida y sacrificio fuese rechazada, porque las decisiones de mi yo así lo
decían.
Durante más
de 20 años, he tratado de ayudar a personas con problemas, desde la reflexología
podal. Muchas veces me han preguntado acerca de la dieta, nunca les he indicado
ninguna. Aprovechar aquella vida que nos alimenta, no usar más de lo necesario,
y sobre todo, darle un buen uso al sacrificio de quien sirve de alimento.
Dicen, que
los grupos sanguíneos, nacieron en diferentes épocas y lugares en nuestra
evolución. Por ello, debido a la dieta y lo que era usado para alimentarse, las
encimas que desarrollaron nuestros intestinos y estómago, todo el aparato
digestivo, evolucionó para aprovechar un tipo de alimentación.
He conocido
personas que asimilan mal lo vegetal, y mejoran en salud y necesitan comer
menos cantidad, cuando comen carne, habiendo otras que digieren y aprovecha
mejor el pescado.
Alimentarse
desde el Amor, es respetar la vida que se nos ofrece para alimentar la nuestra.
Pero quizás lo más importante, es que esa vida que se integra en la nuestra,
manifestándose como nueva energía, sea usada correctamente para lo que es la
manifestación de nuestro Ser Vida: convivir como Humanidad.
Donde todo
es alimento, para la Vida.
Dieta significa
el rechazo o discriminación, en lo que la Vida nos ofrece para alimentar
nuestro vivir. No importa si es como: cuerpo, emoción, mente o alma. El rechazo
de algo que se está manifestando en nuestras vidas, es la dieta que elegimos,
pero cuando nace de esa elección el rechazo o la discriminación, significa
sufrimiento pues tratamos de negar la totalidad de la Vida.
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