No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

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Yui Shin

domingo, 26 de abril de 2020

LA ENFERMEDAD ES DE TODOS

          Al parecer, le estamos ganando la batalla al Corona-virus. Todavía estamos asustados por su virulencia, por lo que nos ha obligado a hacer: aislarnos, dejar nuestras actividades, incluso separarnos de nuestras familias, amigos, vecinos; nos ha traído una nueva crisis, en las que podemos necesitar de la caridad y ayuda de los demás, para vivir, comer y poder mantener nuestros negocios, la economía, el trabajo y la confianza al acercarnos a los demás.

          Tratamos de saber quién o qué lo ha creado, las intenciones, el para qué. O al menos saber, lo que le ha permitido evolucionar, modificarse y saber cómo burlar nuestras defensas.
          Todos nos hemos unido para derrotarle, para destruirle, para erradicarlo y a ser posible conseguir su desaparición.
          Lo que más miedo da es que a pesar de su tamaño, de que no podemos verlo sin aparatos, de que si pudiésemos verlo, nos sería suficiente un manotazo, golpearlo con algo, o simplemente poniéndole la bota encima, como hacemos con insectos mucho más grandes, incluso con animales más grandes que nosotros y podemos destruir y aniquilar etnias y razas completas, no solamente de plantas, insectos y animales, sino de personas también.
          Pero nos atemoriza lo desconocido, lo que no podemos ver, lo que aparentemente inofensivo nos puede destruir sin apenas darnos cuenta.
          Nuestra actitud, nuestro convencimiento es que en defensa de nuestra salud, nuestro bienestar y libertad, debemos unirnos para destruir este desequilibrio, este mal que nos amenaza, este ser insignificante y totalmente innecesario, que hace peligrar nuestras vidas, convivencia, economía y sobre todo, nuestra felicidad y bienestar.
          Milenios de batallas, tratando de sobrevivir, milenios de solucionar y superar los peligros, los cambios, los ataques de otros animales y el tener que probar lo que era comestible, arriesgando nuestras vidas en saber si podía alimentarnos o no.
          Hemos conseguido cambiar la circunstancia, de ser uno de los animales más indefensos, a ser los que hemos conquistado la totalidad del planeta que nos sirve de casa.
          Hemos conseguido de no poder comunicarnos apenas, de no poder expresar pensamientos con palabras, a filosofar acerca de la Vida y de lo que somos.
          Hemos creado la crionización, para conseguir que algo hiberne hasta que haya solución a sus problemas.
          Hemos usado la fiebre para aumentar la capacidad y número de nuestras defensas.
          Nos lavamos las manos, nos lavamos totalmente, incluso con productos que matan lo que nos puede hacer daño o puede poner en peligro nuestro bienestar.
          Usamos armas de todo tipo para destruir células enfermas, virus, o patógenos que rompen el equilibrio de nuestra salud.
          Pero hemos olvidado, que hay demasiados virus, demasiadas células que ponen en peligro, la propia existencia de lo que les permite vivir.
          Virus sociales, virus mentales, emocionales, espirituales, informáticos, porque al final, el virus es algo que destruye a lo que le permite existir. Una célula maligna, es la que equivoca su función y el servicio que debe realizar para la individualidad donde está integrada.
          Hay un virus, que puede terminar con nuestra existencia, porque tarde o temprano, la Tierra tendrá que crionizarse con una glaciación, hasta que desaparezca el virus que la destruye.
          Tendrá que lavarse las manos y el cuerpo, con sunamis, con diluvios, con lluvias de fuego, para limpiarse de las células, bacterias y virus que destruyen su salud y capacidad de alimentarse.
          O tendrá fiebres, que lanzarán fuego de los volcanes, que creará una atmósfera, donde el virus asesino de su integridad y bienestar, deje de existir.
          Porque el día que la Madre Tierra, nuestro Hogar, nuestro Cuerpo grande, se defienda y proteja de cuanto destruye su equilibrio, su salud y su bienestar, será el momento, en el que habremos encontrado la solución para todas las enfermedades.
          Nuestra salud, bienestar y equilibrio, no puede ser diferente al que proporcionamos a la Individualidad, al cuerpo, a la entidad, donde estamos integrados como células. Es de nuestra Naturaleza como células de la Tierra, de donde encuentran el conocimiento las que forman nuestro ser individual.



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