¿Cuántos kilómetros recorridos?, ¿Cuántas preguntas?, ¿Cuánto
esfuerzo?, son necesarios para crear lo que debemos ser.
No debemos creer, que aceptación y satisfacción son palabras
que pueden llevar a la misma meta, que pueden ser el resultado de una
evolución, que no hemos deseado, buscado, y llegado con dedicación y esfuerzo.
Qué complicado es usar palabras, para encontrar una
explicación a lo que es expresado en Silencio.
Las frases quedan bien, cuando expresan lo que se ve desde
donde estamos mirando o incluso quedan mejor, cuando expresamos lo que soñamos
ver, cuando miremos desde el lugar del sueño.
Pero cuando no hay quien viva, la Vida desaparece sin nombre.
Cuando Todo es Uno, no existen los números. Cuando unimos las polaridades, la
dualidad se convierte en Vacío, no habiendo quien una lo que nunca se separó.
Todas las palabras, todas las frases, tratan de dar sonido al
Silencio, que en su grandeza, se manifiesta como sinfonía silenciosa.
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