EL TIEMPO

          Hay algo que nos ha intrigado siempre y que de alguna manera, hemos tratado de explicar creando historias de personas que se movieron en el tiempo y que viajaron a otros mundos y Universos, que es el tiempo y su relación con nuestra existencia y el movimiento que nuestras vidas, realizan en el tiempo y el espacio.

          Tenemos a profetas, sacerdotes y sacerdotisas, a Hanuman y grandes bodhisattvas, a reyes y personajes de la India, a los dioses de diferentes creencias, que viajaban en el tiempo y entre Universos a voluntad, que se movían en miles de años, generalmente a un futuro, pero que los hay que lo hacían también hacia el pasado.

          Del único lugar del que no pudieron moverse fue de su ahora. No importa cuantos años nos movamos, al llegar será el ahora donde existimos.

          Tampoco pudieron moverse de su aquí, pues sin importar el Universo donde estemos, estamos en el aquí de nuestra existencia.

          Si tenemos además la capacidad de ubicuidad, tampoco podríamos movernos del aquí y ahora, en el que existimos.

          Es la Ley que no podemos trascender, el existir, no puede ser fuera del aquí y ahora, donde el espacio y el tiempo no existen.

          Una individualidad, es en sí misma un Todo, existiendo en un aquí y ahora, que percibido por otra individualidad externa se realiza en un tiempo y espacio, en el que percibe el cambio de su paso y su posición.

          En la dualidad de nuestra existencia, donde vivimos a pesar de Ser Vida, en el que manifestamos nuestra presencia como energía, siendo energía y formando una sola individualidad con el resto de las energías percibidas. Necesitamos el tiempo y el espacio, para poder tener una narración, percepción y conocimiento de lo que sucede entre dos medidas.

          Eso nos lleva a haber dudado durante siglos, de la realidad de esas historias antiguas, contadas por libros, que no pueden enseñarnos lo que vieron, y que de alguna manera, hemos empezado a tener constancia de que realmente esas personas vieron y estuvieron en un lugar donde pudieron ver, lo que nosotros hemos tardado miles de años en percibir.

          Hay personas que viajan en forma astral, y se mueven en grandes distancias, sin apenas percibir el tiempo o el espacio. Otras pueden moverse en el tiempo también, viendo sucesos pasados o futuros. Algo que nuestras teorías, creen que podría ser, pero nuestra razón ve imposible.

          Olvidamos que cuando hablamos de la individualidad, hemos creado un Concepto de Individualidad Absoluta, que no nace ni muere, que es Omnisciente y Omnipresente, que su único ahora es la Eternidad, no como un tiempo inmensurable, sino que no tiene principio ni final.

          Es precisamente en ese Ahora, donde se existe como Existencia, donde no hay conocimiento, sino Consciencia que permite Ser lo que se es. Donde no hay consciencia de yo, de existir e incluso de ser, porque es SER, lo que se manifiesta como Consciencia.

          Es lo que permite que las estrellas, sin dejar de serlo se manifiesten como estrellas o desaparezcan sin saber que han sido o qué es lo que son, no deja de existir la Impermanencia, manifestada en que el Absoluto no cambia en su Naturaleza de Absoluto. La Impermanencia es Permanente y sin cambio, sin tiempo y sin espacio, porque hay una Individualidad ocupando Todo, existiendo como Eternidad.

          Para nosotros es incomprensible y podríamos llamarlo sueño, per es lo que hemos determinado al crear el Concepto de Dios, el Concepto de Vida, el Concepto de Amor, algo Absoluto y Eterno, que no nace ni muere, que no tiene espacio donde moverse al ocuparlo totalmente, que no tiene tiempo al manifestarse como Eternidad.