No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

viernes, 14 de octubre de 2022

EL TODO Y LAS PARTES

           Es a veces curioso, cómo en la vida espiritual se considera como sueño, el vivir de las partes.

          Incluso llegamos a pensar que siendo una Irrealidad, podemos estar seguros de que no somos nada, de que incluso nuestro hacer no existe en realidad. Todo desaparecerá y quedará como un recuerdo del sueño, cuando nos Iluminemos y lleguemos a unirnos con el Todo.

          Olvidamos, que cada Individualidad, cada Todo, está integrado por un número Infinito de individualidades.

          Independientemente el tamaño, que podamos observar en ellas, siempre siendo relativo con el nuestro, o con el tamaño de la individualidad con el que es comparada, está integrada por ese mismo número de individualidades: Infinito.

          La importancia de una célula en nuestro cuerpo, es que si alimentamos una célula cancerígena, podemos llegar a destruir el cuerpo, atacado y destruido por el cáncer. Algo que descompondrá sus individualidades y creará una individualidad nueva, que no dejará de ser el Todo, de esa Individualidad y una parte inseparable del Todo Absoluto.

          Cuando nos hablan de Dualidad, olvidamos al mirar en el Espíritu, que no importa si se manifiesta o es observado y explicado como Absoluto, o pensamos que hay partes que pueden integrarse en Él, pues incluso cuando Él no puede observarse a Sí Mismo, o cuando en la Iluminación creemos estar Integrados y eliminado la separación, aunque Nada pueda percibirlo, siguen existiendo las dos mitades, las dos polaridades, los opuestos, su “Así es Arriba como Abajo”.

          Creemos que al final el regreso a Dios de las partes separadas y viajeras, será donde viviremos en Paz y Felicidad. Algo que haría necesario conservar un yo, que percibiese ese vivir.

          Miramos a veces, esta existencia en la materia, en la dualidad, donde el ego aprende a olvidar la separación de las partes, como un sueño, en el que al final, no importa lo que hagamos, que nuestra acción al igual que en nuestros sueños habrá desaparecido sin dejar consecuencias visibles, que nada de lo soñado ha sido real y por tanto sólo queda en el recuerdo de una mente, que podemos olvidar y silenciar.

          El sueño de las partes del coche, es ser coche. Pero este nunca funcionará, sin el cumplimiento de lo que son de cada una de ellas. Si una no cumple con su responsabilidad, el coche nunca funcionará y por tanto el coche nunca llegará a nacer.

          Todas las gotas de agua, sueñan con ser mar. Pero tienen que tirarse desde el cielo a la tierra, luchar por montañas y valles, con cauces sinuosos y que tienen a veces que subir grandes desniveles, o bajar por acantilados, antes de convertirse en océano, donde las gotas olvidan y dejan de percibir que son gotas, y que abandonado el sueño de ser mar, no saben que son océano.

          A veces cuando he agradecido a mis ojos, las cosas que me han enseñado, me han mirado sorprendidos, no por mi pregunta, sino por no verme.

          No hay Todo, sin las partes, pero no habría partes, si no hubiese un Todo.

          Pero el Todo, sólo puede ser lo que sean sus partes, pues como Todo, sólo puede ser la Aceptación y el Amor, que permite acoger sin discriminación, que permite que el Todo sea lo que es acogido.

          La importancia de lo que hacemos, de lo que somos y manifestamos, es que el Cielo, el Dios que encontraremos, será el Todo que hayamos creado, como parte.

          El Todo nunca deja de Ser, las partes tampoco. Pero las partes sólo pueden manifestarse como Todo, y el Todo Es las partes, cada una y todas.

          Pretendemos o creemos que conservaremos un yo, que llegue a la meta y celebre su triunfo, que sea consciente del logro.

          Pero despertar, es olvidar que somos una parte, para sin dejar de serlo, Ser Todo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario