Es algo que debería llevarnos al
entendimiento de nuestra propia individualidad y lo que significa el Concepto
de la Individualización Universal.
Todas las energías, de cualquier tipo
de vibración coexisten, sin fronteras y sin dejar de interrelacionarse con todas
las demás, lo que va dando apariencia al Universo, siempre cambiante, pero sin
que algo nuevo pueda realmente existir.
Explica cómo al chocar dos ondas de
energía, se transforma en la resultante que une ambas. Que esa interacción no
se realiza con fronteras como nosotros establecemos lo que es una
individualidad. Sino que coexisten formando una Única energía y un Único
Universo.
Nosotros al igual que el color de
algo, es la frecuencia de luz, que ese objeto no acepta, que no es asimilado o
admitido a formar parte de ella, sino la frecuencia que es rechazada o no admitida,
aunque realmente deberíamos decir que no armoniza, que su naturaleza no puede unirse
como individualidad a ella.
Pero es el entendimiento del Universo,
como Individualidades separadas, cada una ocupando el vacío que marcan sus
fronteras, que no debe ser invadido u ocupado por otra individualidad.
Nosotros percibimos esa energía, esa
luz o vibración de la energía, como formas sólidas, que es lo que la ciencia
nos ha dicho durante milenios. Dependiendo de nuestro receptor, podemos
apreciar, las energías que son reflejadas en la luz o vibración de las otras
energías. Que si bien todas forman individualidades separadas según nuestra
percepción. Son diferentes manifestaciones de una sola energía Universal.
Dependiendo de qué es lo que es reflejado en su interrelación, como partes
individuales de la Única Individualidad.
Lo único que falta recordar es que
incluso la energía, necesita un espacio vacío, para poder manifestarse.
La ciencia comienza a estudiar como
una sola individualidad, la energía que parecen individualidades separadas y
desconectadas.
Se sigue intentando equilibrar según
nuestro deseo, las energías, influenciando las vibraciones de una parte, con vibraciones
que armonizan o desarmonizan con ella, creando con ello lo que llamaríamos un
café con leche y azúcar, que siendo café con leche y azúcar, forma una
individualidad con la taza o el recipiente donde está manifestado.
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