ESPAÑA

Paseábase el rey moro

por la ciudad de Granada,

por puertas prohibidas

abriendo las cerradas.

—¡Olé mi Aldama!

 Cartas le fueron venidas

De lo que Aldama ganaba;

las cartas, echó al fuego

y al mensajero matara.

—¡Olé mi Aldama!

 Trabajando como una mula

y en un caballo cabalga,

arriba con aerolíneas

abajo con aduanas.

—¡Olé mi Aldama!

 Cuando la UCO vino,

al mismo punto mandaba

que se toquen sus trompetas,

sus añafiles de plata.

—¡Olé mi Aldama!

 Que los email de guerra

apriesa toquen alarma,

porque lo oigan sus moros,

los del pueblo y mandamás.

—¡Olé mi Aldama!

 Los moros, que el son oyeron,

Otra historia recordaran,

Un Pedro que tres veces

A su Maestro negara.

—¡Olé mi Aldama!

 Allí pidió el pueblo,

Que la UCO y un Juez hablaran:

—¿Para qué nos llamas, rey,

para qué es esta llamada?

—Habéis de saber, amigos,

una nueva desdichada,

los negocios descubiertos,

que le dimos a Aldama.

—¡Olé mi Aldama!

 Allí habló un alfaquí

de barba crecida y cana:

—Bien se te emplea, buen rey,

buen rey, bien se te empleara.

—Engañaste a los Bencerrajes,

que eran la flor de los Guardias;

indultaste los tornadizos

de Córdoba la nombrada.

—¡Olé mi Aldama!

 —Por eso mereces, rey,

una pena muy doblada:

que te pierdas tú y el reino,

y cárcel para Aldama!

Si es encontrado culpable

De ayudas indignas,

De ayudas malsanas.

UTOPÍA

          Hay personas que piensan que escribo acerca de utopías, al pensar que nuestro vivir y nuestra sociedad son creadas por nosotros mismos, que no hay nadie que sea responsable de ello, aparte de nosotros.

          A lo largo de milenios, hemos tratado de construir nuestra sociedad y relaciones desde la utopía, desde parámetros imposibles de mantener o ser usados para establecer la Vida que soñamos y pretendemos vivir.

          Nuestra vida de paz, amor, dignidad y Humanidad, ha estado siempre construida sobre arenas movedizas, que no sólo se han tragado nuestros esfuerzos, sino que han permitido que crezca la hierba y las zarzas entre nosotros, llevándonos a la guerra, el odio, la carencia de autoestima y de principios, todo ello aderezado con la envidia y la irresponsabilidad.

          Desde un principio, hemos soñado con dioses que controlaban nuestras vidas, con dioses que un día nos llevarían al Paraíso soñado si éramos obedientes. Cuando nadie ha vuelto para decirnos cómo era el Paraíso, nos hemos entregado a soñar con alguien que nos crearía Leyes que permitirían crear el cielo en la Tierra y la Paz en nuestra alma y sociedad.

          Para ello, sólo tendríamos que entregar nuestra alma y Libertad, a esas personas que dirigirían nuestras vidas, convirtiéndonos en sus marionetas.

          Viendo que tampoco esas personas nos creaban la realidad de nuestros sueños, decidimos confiar en que los demás lo harían. Que si se lo exigimos serán los demás los que conseguirán que nuestros sueños se hagan realidad.

          Mirando lo que queremos ser, desde esas perspectivas, hemos llegado a pensar que cambiar nosotros nuestro Universo, nuestra sociedad, sólo es el sueño de una utopía. Que es algo que nunca conseguiremos encontrar tras despertar.

          Mi utopía es, que creo ser la única persona a la que puedo exigirle, vivir como ser humano. Mi utopía es, creer que si yo cambio mi forma de vivir, mi forma de mirar la Vida, cambiará no sólo la Tierra, sino que lo hará el Universo.

          Mi utopía es pensar que si todos nos acostamos, soñando que alguien cambiará nuestra sociedad y mañana nos levantamos habiendo cambiado a nosotros mismos solamente, sólo a una persona que además es nuestra responsabilidad, el sueño sería realidad.

          La utopía dejaría de serlo, porque cambiando una sola persona cada uno, la sociedad sería realmente una Humanidad, una Dignidad, una Paz, un Amor. No habría que cambiar a nadie, sólo respetarnos nosotros mismos y ese respeto, no puede nacer si no respetamos a los demás.

          El respeto por nosotros mismos y por los demás, permite la entrada a la Dignidad, respeto por todo lo que es diferente a nosotros, por todo pensamiento contrario a los nuestros, es Dignidad. Pero ese respeto, sería el de todos los demás por nosotros y el nuestro por todos los demás.

          La Dignidad es la puerta de la Verdad y del Amor, y con ellos, sólo puede existir la Justicia del acuerdo de lo mejor para la mayoría y lo más justo en las confrontaciones.

          Eso crearía una sociedad Humana, que podría vivir en un cielo, que no por serlo carecería de infierno, donde quemar nuestras faltas y equivocaciones, para aprender a mantener el cielo, donde utópicamente puede existir: La Tierra.

LANA Y CARNE

          Es imposible para una persona sin estudios universitarios, determinar qué porcentaje del dinero que genera y se mueve en un país, es usado por los servidores públicos o gobierno, para pagar los gastos que les causa el pueblo.

          Todos sabemos que desde hace un tiempo, con la Democracia, los gobiernos son entidades contratadas por el pueblo, para gestionar sus necesidades y bienestar, por los que se les paga un sueldo y se les da dinero para ello.

          Por las películas y libros, sabemos que la labor tradicional durante siglos, de los recaudadores de impuestos, ha sido la de obtener suficiente dinero, para pagar las guerras, caprichos y gastos del rey, del poder y en general los amos de los siervos, que como tales, disponían de la vida, hacienda y almas de los siervos o pueblo.

          Era el pueblo el que proveía de inquilinos las cárceles creadas por el amo, para castigar a quienes desobedecieran, cuando no eran usados como remeros en las galeras u obreros voluntarios, en las obras deseadas por el amo.

          Obviamente, la Democracia nos ha traído los Derechos, que permiten y obligan al pueblo a pagar las deudas o proveer de dinero a los recaudadores para hacerlo, al haberse establecido para conseguir su bienestar.

          Tener buenas carreteras, medios de transporte y seguridad social eficientes y que puedan ser usadas por el pueblo o al menos la mayoría. Seguridad en sus Derechos, bienestar y forma de vivir y relacionarse con la sociedad y el Poder. Para lo que es necesario: Poder alimentar a los hijos, tener un hogar decente, habitable y que reúna las condiciones de comodidad para vivir de toda la familia.

          Sin olvidad la creación de puestos de trabajo, unos salarios dignos y justos por el trabajo realizado, unos funcionarios o servidores públicos pagados con el dinero del pueblo, que reúnan los conocimientos necesarios, honradez y sobre todo de Dignidad en el ejercicio de sus funciones.

          Una educación en la que se reciban junto con los conocimientos, los principios de Dignidad en la convivencia y una Justicia en las que no solamente en la relación del pueblo se busque la Justicia, sino también en la relación Poder-Pueblo.

          Para ello se les da: Una parte del sueldo, que a veces puede sobrepasar de manera Inquisitorial el 50%. Impuestos por comprar, por vender y pagar impuestos por los impuestos pagados por nosotros o por los demás. Los bancos se enriquecen con el dinero que nos guardan, y estamos obligados a pagarles por el trabajo que realizan los operarios, que con el pago de comisiones, podríamos estar dando beneficios al banco por tener trabajadores para atendernos.

          Para evitarlo, podemos hacer que sean ellos los que ven nuestro dinero al: Recibir nuestro salario, pagar con tarjeta o con el móvil, que domiciliemos los pagos de nuestros recibos, y que a veces no veamos un billete en nuestra vida, todo manejado por bancos y gobierno.

          Quien pague un 50% de Impuestos por su salario, si añadimos el 20% de IVA, por lo que compramos o vendemos, más el 20% de los IVA pagados anteriormente, los Impuestos a las energía e hidrocarburos que pagamos, y todo lo que no está controlado, me pregunto: ¿Qué porcentaje del dinero que se mueve en España, es el que recibe el Gobierno, para tenernos endeudados?, si contamos las ayudas europeas y el funcionamiento y bienestar social que tenemos, la pregunta debería ser: ¿Qué hemos hecho, y que Dignidad tenemos para merecer estos Gobiernos?

          Al final, la Democracia ha mantenido la Ley tradicional: El pueblo sólo tiene el valor, que su lana y su carne, permitan obtener al amo o poder.

EQUILIBRIO

          He escrito varias veces de una de las frases de mi Maestro. La repetía frecuentemente, a mí, a los demás a todos reunidos y supongo, que alguno pensaría que no sabía lo que decía y se marcharía la segunda o tercera vez que la escuchó.

          Éramos personas que cambiábamos cada cierto tiempo, unos se iban otros venían. De diferentes culturas, posiciones sociales y religiones. Algunos venían de países con dictaduras, otros estaban en guerra o la acababan de terminar, otros de países ricos o pobres.

          La frase nos chocaba a todos la primera vez que la oíamos, poco a poco aprendíamos a escucharla y cambiaba totalmente de significado, algo tan bonito y deseable: “Todo es perfecto tal como es”.

          Rodeados de odios, envidias, guerras, abusos, violaciones y pobreza, hasta el punto, en el que hemos tenido que crear miles de ONG, para que parezca que nos importa la miseria mental y moral, que hemos creado.

          Al mirar, lo primero que hemos pensado es que el Maestro estaba en Babia o que estaba instaurado en la utopía. Sólo tras años de escucharla, nos va calando y podemos comenzar a entender las palabras del Maestro.

          Somos nosotros, los que hemos olvidado que somos libres, que somos lo que somos, al igual que el resto del Universo: “Todo es perfecto cuando es lo que es”, algo que es inevitable. Todos somos el Equilibrio de nuestras condiciones y circunstancias, y lo que hemos creado con ellas y por tanto perfectos, al igual que el resto del Universo, que no puede existir desequilibrado, y por tanto siempre y en cada ahora, manifiesta el Equilibrio de su Ser.

          Nosotros en nuestra cultura y forma de percibir lo que somos y lo que es el Universo y sus individualidades, vemos el desequilibrio: Agujero de ozono, contaminación del aíre, del agua, de los principios, de la humanidad, de la Tierra y todo aquello que está bajo nuestra influencia y sobre todo en la enfermedad.

          Pero la pobreza es el equilibrio de nuestra ambición, la enfermedad el equilibrio de nuestra relación con nuestras partes y el uso que hacemos de ellas, la guerra el equilibrio de nuestra insatisfacción con nosotros mismos, si miramos todo aquello que rechazamos y creemos fruto del desequilibrio de la Tierra o nuestras vidas, es simplemente lo que equilibra nuestro vivir y manifestación de lo que somos, hacemos y omitimos.

          El equilibrio es el que nosotros hemos creado, sin que Dios, la Vida o aquello que fue el Origen, puedan intervenir para crear uno con Principios, Humanidad, Amor y Paz. Algo que al Prevalecer sobre nuestras acciones, eliminaría nuestra Libertad.

          Cuando Todo es Perfecto, está en Equilibrio, el equilibrio tiene como constante el cero. Dos fuerzas o energía, se equilibran al contabilizarse como cero su confrontación u oposición. Ese cero no es siempre cero, puede ser cualquier número o resultado, que sería el que convierte en cero el resultado estableciendo el equilibrio.

          Es la enfermedad la que equilibra nuestra forma de manifestación de lo que somos, es la guerra la que equilibra nuestra convivencia y manifestación individual.

          El Universo y la Vida, sólo pueden manifestar el Equilibrio creado por todas las individualidades y cada una en particular, haciendo Perfecta cualquier manifestación, independientemente de lo que nosotros percibamos en ella.

          Somos nosotros los que nos equivocamos al ver desequilibrio o imperfección en algo, pues nuestra irresponsabilidad e ignorancia, nos lleva a creer que estamos fuera como observadores del Universo, por lo que nunca estamos en la responsabilidad de incluirnos en la balanza.

MITAD ORIENTAL, MITAD OCCIDENTAL

           A veces me cuesta entender las filosofías, especialmente las griegas, que siendo profundas y avanzadas en su tiempo, nos han llevado a movernos como la noria en occidente.

          Básicamente la filosofía oriental, es como si dijéramos, la mitad desconocida de la occidental. Por interpretación contraria y la mitad opuesta, unas veces Yin y otras Yang, respecto a la occidental.

          El Uno, el Dios, y otros temas, podríamos ver las similitudes dentro de las controversias.

          Es precisamente en el Vacío o Nada, donde nos hemos enquistado, cerrando los ojos y el entendimiento, porque las palabras que lo definen son contrarias a lo que creemos.

          Ni el taoísmo, el budismo o lo poco que conozco de la filosofía oriental, me han hecho pensar en un Vacío o Nada, donde aparecen cosas de Ella (La Nada), simplemente, una Eternidad, no puede existir fuera del Ahora. Tampoco pueden existir infinitos o eternidades diferentes. Ni puede haber algo que conozca y dé nombre a algo que es Infinito y Eterno.

          No pudiéndose percibir a sí mismo, cualquier individualidad que no perciba a las demás, sería inexistente, al menos para ella misma y probablemente no podría vivir, pues no encontraría de qué alimentarse, al no percibir algo fuera de ella misma.

          Para que algo exista, lo natural es que necesite existir en un espacio Vacío donde no haya otra individualidad ocupándolo.

          Cuando Shakyamuni dice que la Naturaleza de Todo es el Vacío, simplemente nos recuerda que los ojos pueden ver todo menos los ojos, que lo único que no podemos percibir es a nosotros mismos en nuestra totalidad.

          Buda es Todo y todo en cada una de sus individualidades es Buda, el Todo está en las partes y las partes en el Todo. Algo que todos entendemos o al menos podemos entender.

          Las partes, existen siempre que formen parte de una Individualidad, no pueden existir por sí mismas. Algo que hace que se puedan percibir unas a otras en la dualidad, cuando creemos ser diferentes e individualidades separadas. Como parte de una Individualidad, sólo podemos permanecer en un estado de Consciencia, que no permite percibir la separación y por tanto la existencia propia o de la Individualidad.

          Cuando Shakyamuni nos dice que nuestra Naturaleza y la de Todo es el Vacío, es simplemente que sólo en el estado de Vacío, podremos ser Uno con el Universo, con Buda o Dios. Lo que no podremos es conocer, nombrar o percibir al Uno.

          Ese Estado de Consciencia, cuando Somos Uno, es lo que se llama Iluminación. La unión de los opuestos, Luz y Oscuridad, Bien y Mal, Infinito y Nada, Tiempo-Eternidad y Ahora, Buda y Universo, Dios y nosotros que pensamos que existe en algún lugar y espacio por toda una Eternidad, mientras nosotros vamos muriendo en una existencia, tiempo y espacio Impermanente.

HIJOS DE PUTA

           Me pregunto, cómo debería calificarse esta definición personal de alguien.

          Obviamente, la persona que menos interviene en la calificación, debería ser la madre, que ejerce una profesión que puede realizarse con Dignidad, como cualquier otra y se dedica al cuidado de su familia.

          En general, nuestro ego nos hace enfadarnos, porque creemos que hacen referencia a nuestras madres y a una profesión, que usamos, pero creemos indigna. Una cosa es buscar, pagar y necesitar algo y otra que esa profesión la ejerza uno de nuestros padres, sea la madre o el padre.

          A veces, si se dedican al engaño, la delincuencia, el abuso o la violación, la vamos aceptando porque forma parte de nuestra Indignidad. Pero que trabaje en un sitio y la podamos encontrar en su trabajo, nos parece insultante.

          Cualquier mujer, puede ser madre de un hijoputa, porque sólo tiene que tener un hijo que carezca de Dignidad, sea un abusón y un violador, que puede ser con su propia familia o con personas ajenas a ella.

          Pero que desgraciadamente ha engendrado a un monstruo, le ha alimentado y permitido crecer.

          La madre, puede tener toda la Dignidad del mundo, pero no ha podido evitar que su hijo, por su entendimiento, personalidad, carencia de Dignidad, sea un hijoputa.

          Si miramos alrededor, incluso conociendo a la mujer que le ha parido, lo más natural es que nos preguntemos: ¿Quién ha podido engendrar a este hijoputa?, porque obviamente no ha sido la madre que creó su cuerpo, sino su condición, entendimiento y carecer de Dignidad, porque nunca la ha buscado.

          La mitad y mitad de ellos, está en que hay una mitad en el poder y otra en el pueblo. Siendo difícil determinar la mitad más numerosa, o la que acomete más hijoputeces.

TERRESTRES

          Durante nuestra estancia en la Tierra, hemos tratado de desterrar o destruir cuanto nos impedía la estancia, sintiendo seguridad. Hemos combatido no por sentirnos seguros, por la aceptación de las circunstancias y condiciones que nos eran ofrecidas, sino por destruir lo que nos hacía sentir la inseguridad.

          Hemos combatido y creado Conceptos, que nos permitan saber con seguridad lo que somos y lo que es el Universo en el que existimos.

          Nuestras filosofías, religiones y aprendizajes, nos han llevado a asentarnos en el conocimiento y tratar de dominar cuanto nos rodea.

          Obviamente el descubrimiento del Yin y del Yang, nos ha llevado miles de años, su conocimiento tras miles de años, no hemos conseguido desentrañarlo.

          Todo ello, nos recuerda y explica los errores que cometemos, al tratar de acondicionar el hogar a nuestro gusto y amoldado a nuestros deseos.

          Es algo simple, es una cuestión de mitades, que el Yin y el Yang, siempre ha mantenido: Una mitad no puede ser destruida, sin destruir la otra.

          Nuestro refrán de: “Lo que no te mata, te hace más fuerte”, ha sido desentendido y todo nuestro esfuerzo y nuestras vidas, la hemos dedicado a destruir la mitad negativa o que nuestros Conceptos, religiones y filosofías, han rechazado, porque creemos que no deben convivir en nuestro hogar con nosotros.

          Hemos luchado con: Animales, clima, envidia, falta de empatía, el odio, nuestra mente, nuestras emociones negativas, las condiciones adversas ofrecidas por la Tierra, y contra todo aquello que hemos encasillado o atribuido al mal.

          Hemos establecido los entendimientos del mal, según nuestras conveniencias y momento social, de nuestras necesidades y deseos y en general según nuestros intereses y la única solución encontrada, ha sido destruirlo y erradicarlo de nuestro hogar la Tierra.

          El resultado podemos verlo a nuestro alrededor: Una Tierra enferma, guerras, abusos, violaciones, odios, carencia de empatía, una necesidad insaciable de organizaciones que traten de paliar el daño y problemas que creamos en nuestra ignorancia, gobiernos que usan al pueblo para satisfacer sus ambiciones, irresponsabilidad en todos los niveles, lo que nos lleva a la resignación y una sensación de incapacidad, que nos hace mostrar nuestro aspecto negativo, o seguir a quien sirve al mal o la negatividad.

          Nuestro conocimiento, tratando de servir al bien y erradicar o destruir al mal, ha servido para fortalecer al mal, y llevarnos a la desesperación y a creer que es nuestra naturaleza como humanos, algo que es adulterar el Concepto de que Humanidad es la convivencia como Una Familia, todos hermanos, todos formando un Uno social, con el resto de quienes comparten la Tierra con nosotros.

          Inmersos en la búsqueda de conocimiento, hemos olvidado la Consciencia, la Sabiduría, la Responsabilidad de Crear y mantener el Hogar en el que existimos.

          Algo que nace de la Dignidad y el Amor, por todo, incluso el Odio y la Indignidad, que no pudiendo eliminarlas de nuestro Hogar y Naturaleza, sólo la Alquimia, de no alimentarlas en nuestro ser, de no usarlas en nuestras relaciones o con nosotros mismos, les permite existir, sin que formen parte de nuestro vivir, nuestra existencia o de que sean quienes controlan nuestro hogar.

          La única solución real para un problema es no crearlo o alimentarlo, dejándolo existir en sí mismo, pero no manifestado en nosotros.

          Porque es precisamente la existencia de los opuestos, del bien y del mal, lo que nos da la Naturaleza de Libertad, al poder elegir entre ellos. No son ellos los que crean la sociedad, sino nuestra Libertad al elegir.