El entendimiento común es que cuando alguien
nos pregunta por un plátano, debemos responder acerca de la Naturaleza de Dios.
Al hambriento poco le importa la
Naturaleza de Dios, sólo quiere comer. Lo que hace que la próxima vez que tenga
una pregunta, no se la haga a Rinzai, creyendo que su respuesta le hablará de
algo espiritual o divino.
Todos vivimos con un cuerpo al que
tenemos que atender: Comida, limpieza, protección de los elementos, cubrir sus
necesidades y sobre todo respetarle. Es nuestro amigo íntimo, el que nos
llevará donde deseemos ir, el que hará cuanto soñamos y además, hará aquello
que nos es necesario.
El respeto, no tiene que ver con la
servidumbre o complacer sus deseos o instintos, porque nuestro respeto por él,
debe ayudarle a respetarse él mismo.
La mayoría de las preguntas, buscan
una respuesta lógica, que nos explique qué es lo que estamos viendo o somos.
Cuando preguntamos por la cara oculta
de la Luna, deseamos la confirmación o el aumento de nuestro conocimiento de lo que
vemos o experimentamos. Pero la cara oculta es la que ven aquellos que la miran
desde otro punto de observación.
En nuestro caminar, solemos ir de
cara, llevamos la imagen de nuestra cara al frente, enseñando lo que creemos
ser a cuantos se cruzan en nuestro camino. Obviamente usamos, pero ignoramos lo
que hay a nuestra espalda, sin la cuál la cara no podría caminar. Cara y
espalda, caminan siempre juntas, al unísono, en la misma dirección, que siempre
nos lleva al Aquí, del que nunca salimos.
La pregunta, nunca deja de ser
pregunta. La respuesta es sólo una respuesta. El entendimiento que alcanzamos
con ellas, es sólo el relleno de nuestra mente. Pero nada de ello puede
enseñarnos lo que somos, dicen que sólo el silencio puede hacerlo.
El silencio del trueno, de las olas,
del viento, dicen: Soy trueno, soy ola, soy viento y es su ser lo que
escuchamos, decirnos en silencio lo que son.
Inmediatamente, nosotros escuchamos la
respuesta y conocemos que son trueno, ola o viento, el oído nos ha llevado al
error, pues hemos destruido al trueno, la ola y el viento, para saber que lo
que hemos oído ha sido el trueno, la ola o el viento.
Es el error, que nos dice lo que es
vivir fuera de la dualidad, que las cosas son lo que vemos, lo que percibimos, lo
que nos han dicho, en lugar de ser lo que son, al igual que somos nosotros en
cada Aquí y Ahora: Sólo lo que somos.
Cuando Rinzai nos habla de una
pregunta desde la dualidad, él es la pregunta y la dualidad, siendo la respuesta
del Absoluto.