No pretendo molestaros

Al parecer, algunas personas se sienten ofendidas porque no las agrego a mi foro. No tengo, ni pertenezco a ninguno, simplemente escribo y lo publico en abierto, para que libremente pueda ser leído o comentado por las personas que lo deseen. Suelo comentar las páginas que me lo permiten y les parezca bien, de las personas que me añaden a su foro. Suele ser lo que siento al ver lo que han publicado, intentando dar una visión diferente, desde la que ha sido escrito. Lo que os agradezco.

Si tenéis que pagar para entrar en la página, no es la original. Como digo a la derecha es Gratuita y sin publicidad.
Yui Shin

domingo, 31 de agosto de 2025

LO ETERNO

          En nuestros Conceptos, determinamos que todo aquello que es Eterno es Infinito. Todo lo Infinito ocupa la totalidad del espacio y es Absoluto, todo lo Eterno, carece de principio y final, por lo que no es afectado por el tiempo, y comparte lo Absoluto de lo Infinito.

          Dios y su creación del Universo son considerados Infinitos, pero están integrados por individualidades finitas y en tiempo y espacio. La Vida es Infinita y Eterna, pero cuanto la manifiesta, existe en el tiempo y un espacio, con principio y final.

          Es el Principio del Yin y del Yang: “Todo tiene dos mitades opuestas”. Todo lo que es Infinito y Eterno, es a su vez limitado y finito. Todo lo finito y limitado es Eterno e Infinito. Esto al menos, es lo que se cumple en sus Naturalezas.

          Nuestra ciencia, lo explica en la teoría de que: “La energía no se crea o se destruye, sólo se transforma”.

          En las religiones es la Naturaleza de su Dios, como en budismo: “Todo es Naturaleza de Buda”, donde no hay entidad, sólo una Naturaleza que contiene y es manifestada por la individualidad, que como el resto del Universo no puede evitar su existencia en la Impermanencia.

          Nuestra Naturaleza de Eternidad, permite que cuando alguien muere, el espacio que deja vacío, sea llenado por su energía transformada, que puede ser un niño o una nueva vida que comienza, ocupando el lugar que aparentemente se ha quedado vacío. Siendo esta Naturaleza que aparentemente se puede llenar o vaciar, la que preserva la Eternidad de lo Impermanente o sujeto al cambio que llamamos muerte.

          En hinduismo, el dios de la muerte lo es como dios del cambio, de la transmutación, pues la muerte se consideró como un cambio en la individualidad que desaparece de nuestra percepción, más que una desaparición como manifestación de la Vida, cuya propia Naturaleza la hace Eterna, Permanente, sin Principio o Final. Siendo que la Vida sería la Individualidad Absoluta, que no puede ser percibida o darle nombre, al no existir algo que esté fuera de Ella, es difícil que podamos saber qué es.

          Sólo podemos conocerla por su manifestación, cuando se realiza como dualidad, cuando las mitades se consideran separadas y lo Impermanente y Finito, puede soñar que está percibiendo lo Eterno y Permanente o Infinito.

          Al no tener Principio o Final, obviamente cuando no había una existencia de individualidades que la manifestasen, estas, sólo podían estar en Ella como potencialidades de un algo que todavía no había cobrado existencia. Algo que no impediría o modificaría que la Vida fuese Absoluta y exactamente como Es en cualquier ahora de la Eternidad.

          Es quizás esta percepción de que la Vida debía de llenar el Infinito, incluso antes de que apareciese o naciese la primera forma o manifestación de Ella como Universo, la que llevó a varias filosofías y religiones a considerar que dicha Naturaleza de Dios o la propia Vida, sería el Vacío, no como ausencia de algo, sino como la potencialidad de acoger cualquier manifestación y entregarse para ser Vida como lo manifestado, para lo que obviamente debería carecer de ego o percepción de Sí misma, lo que haría que la Vida fuese todo cuanto potencialmente o realmente se manifestase. Siendo que todo lo manifestado o potencialmente manifestable, sería Vida, no como una parte, sino como Eterna e Infinita Vida.

          “Todo es Buda, porque Buda es Todo”.



viernes, 29 de agosto de 2025

NADA

           Quizás uno de los problemas en occidente, para definir a Dios, la Vida o el Amor, como Conceptos de lo Infinito, es su entendimiento de la Nada como Vacío. La gran diferencia entre el Concepto de la Nada en occidente y oriente, es que la Nada está representada por el cero en occidente, mientras en oriente (según mi entendimiento) está representada por el Infinito.

          La incoherencia de un Dios o Vida Infinitas, o Absoluto, sin principio o final, de las religiones y filosofías occidentales, coexistiendo con un Universo que nace de algo que necesariamente tiene que existir, porque: “Nada nace de la Nada”, con lo que Dios crea el Universo o en lo que la Vida se manifiesta.

          Contrasta con un Buda, por ejemplo, cuya Naturaleza es el Vacío y el Amor o Compasión. Donde no solamente el Buda es todo, sino que todo es Buda.

          Un Vacío, cuya Aceptación a ser ocupado por todo cuanto tenga existencia y su SER sea lo que contiene, ofrece la solución a una ley de dualidad representada por el Yin y el Yang, como mitades de cualquier individualidad que incluye lo Absoluto: Vacío-Plenitud, como Uno de mitades indiferenciadas, donde cada mitad, es convertida por el Amor en la contraria u opuesta. “Todo es Vacío, el Vacío es Todo”.

          La pregunta de los discípulos suele ser: “Si soy Buda, por qué tanto esfuerzo y sacrificio, para realizarlo”. Horas de Meditación, de tratar de convertirnos en el Ahora Eterno, para convencernos de que somos Buda y que no hay separación o diferencia entre Él y nosotros.

          Obviamente, si tenemos una cocina que no calienta y no sirve para cocinar, no teniendo otra alternativa que cocinar con ella, necesitaremos encontrar una solución, por ejemplo: “Ser Vacío que sirve de alimento a cuanto se manifiesta en él, dándole existencia y convertirnos en lo que alimentamos”. Lo que nos convierte en cocina.

          Decimos que somos seres humanos, pero necesitaremos un gran esfuerzo y sacrificio de nuestro ego, para poder manifestarnos como tal.

          Es el mismo conflicto que tenemos con manifestar al Buda que somos, hemos llenado nuestro Vacío de ego, ambición, confrontación con todo lo demás. Algo que impide que podamos acoger a toda la Existencia manifestando y convirtiéndonos en Amor.

          El Ser, nunca puede ser una entidad, no puede tener nombre, porque ser nosotros y llenarnos de lo que creemos ser, impide que nazca el Amor, que acoge a la Vida Infinita y su manifestación o a ese Dios Infinito del que hablamos en nuestras religiones y filosofías.

          Es por lo que tiene que existir una Nada Infinita, que acoja a ese Dios a esa Vida y su Infinita manifestación, que por Amor, se convierta en lo que la llena.

          Este al menos, es el entendimiento que acertadamente o equivocadamente me llenó, de lo que mi Maestro me habló de Buda y del Vacío o Nada de su Naturaleza.

          No existe una Nada que pueda ser simbolizada por el cero, Ser Nada, es ser algo. Para poder acoger nuestra Naturaleza de Buda, tenemos que vaciarnos de cuanto creemos ser, para poder ser el Universo Infinito, el Buda Eterno o la propia Vida, Eterna e Infinita donde cualquier existencia es acogida sin discriminación por el Amor.



jueves, 28 de agosto de 2025

AMARSE-QUERERSE

           Quizás, la parte más importante de lo que les digo a quienes vienen a masaje, es, que deben amarse.

          Amarse como la persona más importante del Universo, en posesión de la Verdad y que es perfecta tal como es.

          La Verdad es Infinita, y si nos amamos y respetamos no podemos engañarnos, simplemente podemos equivocarnos, lo que nos permite estar siempre seguros de que existimos en nuestra verdad.

          Lo importante no es estar acertados o equivocados, sino lo que aprendemos de lo vivido, si escuchamos la verdad de los demás, si no importa cómo somos en este ahora para amarnos, porque todo lo que tenemos para alcanzar lo que deseamos y deberíamos ser es lo que somos en cada ahora.

          No importa la inteligencia, lo acertado o equivocado que estemos en nuestro vivir actual, la autoestima derivada del amor, es que tenemos la capacidad de alcanzar aquello que nos propongamos. Vivir y esforzarnos por volar, no es un imposible. Solamente no vivimos los años suficientes para alcanzar la meta, pero hemos caminado hacia ella toda nuestra vida, lo que da valor a nuestra existencia.

          Probablemente si existe la reencarnación, renazcamos en ave, insecto o incluso en avión. No hay meta inalcanzable para quien se ama.

          El amor no puede derivar en ego, sólo en Amor hacia el resto de nuestro Ser Universal.

          Lo que solemos hacer es querernos, estar por encima y delante de cualquier otro ser, algo que desemboca en el ego, en el egoísmo de creernos por encima del bien y del mal.

          Pero como todo Yang, tiene que tener su Yin: Falta de autoestima, inseguridad, insatisfacción por nuestro ser de ahora y el opuesto de querernos, que nos lleva a depresiones y destrucción de nuestra felicidad.

          El amor y respeto por nosotros mismos, debe llevarnos al respeto y amor por todo lo demás, pues el Amor no tiene opuesto.

          Respetar lo que somos ahora, vivir para mejorar lo que somos y lo que es el resto de nuestro universo, desembocar y alcanzar la única meta que tiene la Humanidad: Amor que nos confiera y permita existir dentro de la Dignidad.

          Cada uno existe en su nivel, en su desarrollo como ser humano, por lo que respetarnos implica hacernos respetar o poder esperar a que la otra persona alcance el nivel de humanidad necesario para que lo haga.

          No existe el odio, la venganza o sentimientos negativos hacia la otra persona, pero no podemos permitir ser abusados o violados por ella, simplemente por amarnos y respetarnos.

          Somos únicos, nada ni nadie está por encima de nosotros, pero en el amor, nosotros estamos por encima de nada, pues todo es único en su individualidad.



miércoles, 27 de agosto de 2025

FUEGO

           Nuestra propia historia nos recuerda que somos pirómanos, contemplando una España siempre en conflicto entre españoles. Leí o escuché en algún lugar, que un político le dijo a otro de otra ideología algo parecido a: “No me importa lo que diga o piense, yo pienso lo contrario”.

          La imposibilidad de aceptar las ideas de los demás, nos ha dividido siempre, la solución del poder ha sido convertirse en pastores, la decisión del pueblo convertirse en borregos. Los pastores pensando en las ganancias de la lana y de la carne, los borregos pastando o ayunando donde son llevados.

          Desgracias, han ocurrido siempre y en todas partes, no aprender de ellas, al parecer es, la idiosincrasia de los países donde cada individuo del pueblo es oposición de todos los demás, algo que desgraciadamente ocurre en España.

          Hay inundaciones, no sólo se sigue construyendo en el camino de las aguas, sino que no se hace nada que lo evite. Toda la costa española es montañosa o tiene cordilleras cerca, ha sido así durante muchas generaciones, pero seguimos sin evitar las inundaciones anuales o hacer algo que las haga menos frecuentes. Teniendo algo que criticar al gobierno de turno, los que tampoco hicieron nada cuando gobernaron.

          Se cobran impuestos para hacer algo tras las desgracias, pero no es para ayudar a las víctimas, sino para tener más dinero para malversar.

          La costumbre española, de culpar a los demás de lo malo y lo equivocado y atribuirnos lo que consideramos correcto, no ha sido ignorada por los políticos y los gobiernos, que al ser incompetentes para gobernar y servir al pueblo, han distribuido las competencias de forma que el culpable es el otro.

          Hace más de 50 años, veraneando en Galicia, me decían que el origen de los fuegos estaba en las Concentraciones realizadas, pues muchos insatisfechos con los abusos recibidos, se dedicaban a quemar lo que les habían robado o por el engaño recibido. Siempre, con los grandes beneficiados, los amigos y clientes de los gobiernos y funcionarios: nacionales, comunitarios o comarcales, incluyendo los ayuntamientos.

          Este año, está siendo prolijo en echarse las culpas: Inundaciones, corrupción, fuegos, algo que es el pan nuestro de cada día en España, fruto de la incompetencia, ambición, inutilidad y que los políticos se dedican a obedecer al pastor, como cualquier perro fiel, al desconocer que su responsabilidad es la de servidores públicos. No tienen que usar sus bienes, son los ciudadanos los que les contratamos, pagamos y damos dinero para que hagan el servicio necesario para evitar la repetición de los mismos problemas.

          Desde que Franco el Dictador, reconstruyó las ruinas que quedan tras una guerra fratricida, hizo muchos pantanos para almacenar agua, desvió algunos ríos para evitar inundaciones, hizo algunos cortafuegos para evitar grandes incendios, las leyes han sido de protección de los peces cerrando o destruyendo pantanos, permitir el libre crecimiento de la hierba dificultando la entrada del ganado en los montes y cortando la rentabilidad de la ganadería, al proteger excesivamente o demasiado a los animales y desprotegiendo a los consumidores y ganaderos, al multiplicar los gastos necesarios para producir un kilo de carne.

          Pero el gobierno actual, heredero de muchos errores, no se ha resignado a no ser el creador de un buen número de nuevos o regular mejor la creación de los antiguos.

          Canarias con el volcán, Valencia con la dana, España con los incendios y los españoles sin recibir ayuda, porque los políticos no saben quién tiene las competencias para evitar desgracias y ayudar a las víctimas.

          No sé bien en qué y cómo, consiste el perdón de los 15.000 millones de euros, que malversaron los independentistas, o si es a cambio de sus votos para mantener en el poder a Pedro. Pero me pregunto, ¿cuánta ayuda se podría dar a las víctimas de estas desgracias, con este dinero?.

          Cuidar los pueblos, no es sólo el gobierno, comunidades o ayuntamientos, sino de todos: El pueblo y el poder.



jueves, 21 de agosto de 2025

HIJOS DE QUIÉN

           Desde las religiones, decimos que somos hijos de Dios. Desde las filosofías y otras creencias, decimos ser hijos de la Vida o de la Tierra, incluso que lo somos del Universo.

          Si miramos, cuál es la manifestación que damos de nuestro Padre Dios y Universo, nuestra Madre Vida y Tierra, lo que parece es, que hemos prostituido a los dos.

          Sólo nos interesa, lo que creemos que nos dan u obtenemos de ellos. Teniendo como objetivo, usarlo para destruir a nuestros padres.

          De la Tierra, sacando de sus entrañas, cuanto nos da un beneficio. De su superficie, contaminando y destrozando o destruyendo, cuanto hay en ella. De su entorno, destruyendo el oxigeno que nos permite vivir a la totalidad de sus hijos, sustituyéndolo por aquello que nos mata.

          De sus hijos destruimos su humanidad, quedando el abuso y la violación, cuando no su exterminio.

          De Dios, es demasiado abstracto para destruirlo, pero podemos mirar la manifestación que damos de Él, el Dios que vive en nuestros corazones, el Dios que creamos en nuestra convivencia.

          Del Padre Universo, nos falta poder para destruirlo, pero no hay que desconfiar, lo conseguiremos si persistimos.

          De la Madre Vida, sólo podemos destruir a sus hijos, a nuestros hermanos, pues Ella, será siempre lo que seamos sus hijos, al igual que los padres que se entregan a sus hijos siendo Amor. No podemos destruirla, ni tocarla a Ella, sólo destruir a sus hijos, obligándola a crear nuevos hijos, pues nosotros habremos desaparecido.

          Políticos que no respetan sus acuerdos, que asesinan, abusan y violan al pueblo propio y al que creemos ajeno. Un pueblo que no se respeta, que incendia las relaciones y la naturaleza, y camina con una sola pierna, un brazo, un ojo, un pulmón y rechaza cualquier pareja que esté al lado contrario que su amo, pues no aceptará a la mitad izquierda o derecha, a la de arriba o la de abajo, la de detrás o la de delante, a la masculina o la femenina.

          Una humanidad que no ha nacido, que destruye animales, plantas y cuanto le permite existir. Quedando solamente, una especie que camina con dos piernas, de envidia y odio, con dos manos que destruyen cuanto creen que no les beneficia y aquello que no les gusta.

          ¿Qué padres podrían aceptarnos como hijos?, sin ser respetados, sin ser defendidos, sin ser ayudados a ser: Una familia, Una manifestación, Una sola Vida, Una Humanidad.

          No es la responsabilidad de nuestros padres, el que seamos creadores de odio, envidia, guerra, destrucción, la responsabilidad es sólo nuestra: “MÍA”.

          Sentimos orgullo de que alguien se dedica a intentar arreglar, todo el mal y destrucción que estamos creando. Nos destruimos a nosotros mismos, nuestra humanidad, nuestro respeto, nuestra Dignidad y excluimos de nuestra manifestación la Naturaleza de Amor con la que fuimos creados, no dejando algo que pueda reconstruirnos.

          Nuestra Madre vida, nuestro Padre Dios, seguirán teniendo y manifestándose en sus hijos, entre los que no estaremos nosotros por autodestrucción.



miércoles, 13 de agosto de 2025

VIRGINIDAD

           Ayer en el autobús, me decía una señorita de unos 10 0 12 años, que por qué no escribía sobre la virginidad. Me extrañó la petición de alguien tan joven, pero creo que aunque no lo lea, se merece una respuesta, pues pocas personas se preguntan a sí mismas acerca de este tema, que parece obsoleto.

          A pesar de lo que dice el diccionario, que se refiere a la virginidad como estado de no haber tenido relaciones sexuales, la virginidad de algo es mucho más amplia, al menos mirado desde lo que la Vida establece como estado virginal.

          Tenemos el bosque o el entorno virgen, una tribu virgen, un monte virgen y así podríamos seguir definiendo diferentes estados y conceptos del significado de la palabra virginidad.

          Universalmente y dentro de la Vida, mirando desde el Uno, todo en su estado actual es completamente virgen, pues no puede ser otra cosa o cambiar en el Ahora. Es el único momento en el que algo existe, por tanto es inmaculado al no poder transformarse o ser otra cosa aparte de lo que es.

          Un árbol talado, puede ser leña, madera o una construcción de algo. En su estado de árbol es virgen, así como lo es en su estado de leña o de mesa o edificación. No importa en qué transformemos algo, en su ahora, solamente puede ser lo que está siendo y por tanto mostrando su Naturaleza de Virginidad.

          Quien hace algo una vez, es virgen de haberlo hecho dos veces.

          El caso que más conocemos es el de la Virgen María, pero anteriormente había diosas que habían dado a luz, que eran vírgenes.

          Y es que la virginidad no se pierde físicamente, sólo mostrando lo que no somos, podemos no aceptar nuestra virginidad y sin embargo no podemos perderla.

          La virginidad como humanos, la hemos desechado hace milenios, viviendo en el deseo de conseguir lo que no tenemos ahora, abusando y violando la voluntad de aquellos que son más débiles, tratando de privarles de su libertad.

          Es nuestra mayor equivocación, la libertad está en nuestra Naturaleza, no nos puede ser arrebatada. De la misma manera la Virginidad es también nuestra Naturaleza, y no podemos renunciar a ella o sernos arrebatada, por quien considera que somos extraños en su universo, que está él y el resto del Universo es su enemigo, ni tan siquiera por nosotros mismos al no respetarnos.

          Ser y manifestar lo que somos, como individualidades de un mismo Universo, en el que decimos que somos la parte humana y pensante, es donde está nuestra Virginidad como Uno, siendo en cada momento, en cada ahora, simplemente lo que somos: En ser humano, que es parte de un solo y único Universo.

          Podríamos decir que la virginidad está en amarnos tal como somos, aceptando que todos somos diferentes, y sin embargo, respetar lo que somos, que es entendido como que no carecemos de nada para ser lo que estamos siendo.

          Básicamente, el respeto nace y es manifestado por el Amor, en el que su entrega permite que todo conserve su estado virginal, incluido lo que somos en cada ahora.



ENCONTRAR LA FELICIDAD

          En los años que he practicado la reflexología, le he preguntado a muchas personas por lo que más deseaban, la respuesta más recurrente ha sido: “Encontrar la felicidad”. Junto con salud y dinero, es lo más buscado y deseado por personas, que sus cuerpos o mentes parece que se han desequilibrado y han encontrado problemas de salud o insatisfacción consigo mismos o sus vidas.

           Solamente unos pocos me han preguntado, ante mis respuestas, si yo no he deseado nunca ser feliz. Se suelen sorprender ante mi respuesta de que: “Yo nunca he deseado ser feliz”.

          Nuestro vivir está dedicado a conseguir aquello que deseamos y no tenemos, en lugar de disfrutar de la felicidad de lo que tenemos, lo que nos lleva a renunciar a la felicidad para poder buscarla y desearla.

          Parece absurdo, que no seamos conscientes de que todo cuanto deseemos, estamos obligados a vivir sin ello. Nuestra idea es que si nos esforzamos o somos afortunados podremos conseguir nuestro deseo, para poder desear otra cosa que nos impedirá ser felices.

          Nadie puede ser algo diferente a lo que es ahora, nadie puede tener lo que no tiene ahora, nadie puede perder lo que tiene ahora. Es el único momento de nuestras vidas en el que podemos estar seguros, si no entrase el deseo.

          El deseo es insatisfacción de lo que somos, tenemos o hay en nuestras vidas. Desear ser algo que seremos, tendremos o existirá en otro ahora, es olvidar que nuestra felicidad no es con el Universo o la Vida, sino con aquello que somos y manifestamos.

          La felicidad que existe en nuestras vidas no es la que nos dan, que obviamente pertenece a lo demás, toda la felicidad de nuestra vida está en la que damos. En el mundo hay mucho dinero, mucho amor, pero en nuestra vida sólo tenemos el que podemos dar.

          Es por ello que mi respuesta a quienes me preguntaron, sólo podía ser la que di: “Nunca he deseado ser feliz”, ni tan siquiera en mis malos momentos, pues tenía la oportunidad de vivirlos, de aprender, de existir en ellos. ¿Por qué desear ser feliz?, si podía serlo.

          Es nuestra aceptación y manifestación de lo que somos de forma correcta, la que nos permite ser felices, nuestra vida y sociedad es como la hemos creado, buscando la paz, la felicidad y la humanidad, junto con la satisfacción de nuestros deseos.

          Pero sólo siendo lo que somos ahora, aceptándolo y manifestándolo correctamente, podemos ser felices. La Felicidad nos lleva al Amor y aceptación de lo que somos y hemos creado entre todos, nuestra manifestación de ser felices impediría los conflictos con todo lo demás, al aceptar lo que son.

          Aceptar no es aguantar, respetar no es no hacer nada ante quien olvida su humanidad, pero sin odio o rencor, sólo encontrando la Justicia en la convivencia, que es que la Vida nos da lo que nos hemos ganado y no nos quita aquello que nos merecemos y tenemos.

          Ser felices no puede ser un deseo, sino aquello que tenemos para dar.