Hay filosofías, que propugnan la
imposibilidad de que nosotros podamos cambiar la dirección que hemos seguido
durante miles de años en nuestra evolución, que lo que cambia realmente son las
energías Universales, las de la Tierra y que nos obligan a cambiar o nos
llegará la desaparición de la manifestación de la Vida en el Universo y de la
Tierra.
          Desde antiguo, conocemos el dicho de: “Que
así es arriba como abajo”, que las partes crean al Todo, pero que las partes
también son creadas por el Todo. Es difícil determinar una verdad, en la que
predomine una de las dos mitades. Mientras en el Ser, sólo existe el Todo o
Individualidad, no podemos ignorar que ese Todo o Individualidad, está formado
y determinado por las partes o individualidades que la forman y la crean.
          Pero cada Individualidad, afecta en su
creación y manifestación, a cada una de las infinitas individualidades que le
dan existencia.
          Nosotros hemos decidido que la responsabilidad, debe ser de: Dios, extraterrestres, la Vida, el Destino, la Casualidad o las propias
energías que se manifiestan en la forma y en nuestra manifestación. A veces es
el Espíritu, ese algo insustancial, que sin embargo existe en todo cuanto se
manifiesta o es inmanifestado, algo que determina principalmente lo que somos,
porque lo que somos es lo que crea nuestro espíritu.
          Simplemente, somos incapaces de
aceptar la responsabilidad, que deriva de nuestra Naturaleza de Libertad.
          La mente nos domina, la carne o lo
físico nos lleva al pecado, las emociones nos llevan a asesinar o destruir lo
que deseamos o no nos gusta de los demás. Pero ellas son simples herramientas
que usa nuestro ser, lo que somos, para aprender y evolucionar.
          Es precisamente el poder elegir, para
qué son usadas, lo que nos confiere la Libertad y la Responsabilidad, del
Universo donde existimos. El Universo, Dios o la Vida, no pueden controlar o
determinar nuestra evolución, pues no respetarían ni nuestra responsabilidad, no
aceptando nuestra Naturaleza de Libertad como Vida.
          La mente afecta al físico y a las
emociones, el físico afecta a la mente y a las emociones, las emociones afectan
a la mente y a lo físico. Son partes de nuestra individualidad,
individualidades en sí misma, que no son separables en lo que respecta a
nuestro ser. Ese ser que crea el alma y es el espíritu de lo que manifestamos.
          El Alma o el Espíritu del Todo
Absoluto, es creado por todas sus individualidades, su alma y su espíritu. Pero
el Espíritu y el Alma, son las metas que tenemos nosotros, para aprender y ser
los responsables de llevar las nuestras a Ellas.
          El Alma y el Espíritu como Todo, no
tienen consciencia de las partes y si bien afectan a las nuestras en su aspecto
positivo, que es permanente en lo Absoluto, es nuestra responsabilidad y culpa,
la creación de lo negativo, que nos aleja e impide, evolucionar en dirección a
nuestra Meta Natural, de regresar al Origen del Todo Absoluto.








