Recuerdo que en mi juventud leía a
veces, los “Diálogos para besugos” de la Codorniz.
Aparentemente eran sinsentidos, en los
que cada uno hablaba de temas diferentes, que siempre me generaron una
pregunta: ¿Se estarán escuchando?, porque es donde radica lo que es importante:
Aprender de lo que escuchamos, manifestando lo que sabemos.
El otro día al hacer zapping en la
tele, me encontré con una intervención de Monedero, si no me equivoco en La
Cuatro. Decía o hablaba de la vergüenza de que, en el Congreso de España,
hubiese fachas que defendiesen que: En la España de Franco se vivía mejor.
Supongo que Monedero no vivió en
tiempos de Franco, que si lo hizo no sería trabajador por cuenta ajena o en
edad de ser perseguido por incumplir la Ley, que obviamente era restrictiva, al
tener que contener los odios, venganzas y envidias que origina una Guerra Civil
entre hermanos.
Yo sí he vivido en esa época, he
trabajado y viajado por España y Europa, porque podía hacerlo siendo trabajador
por cuenta ajena y encontrar trabajo en pocos días si perdía el que tenía.
Tengo que reconocer que no tenía
televisión, y que cuando la tuve no era en color, pero llegué a tener una en
color en tiempos de Franco, incluso coches de fabricación española.
Reconozco que, si hubiese dejado
embarazada a una novia, no habría podido abortar, si no era con hierbas o por
medio de una partera arriesgando su vida, pero durante mucho tiempo, era lo
mismo en el resto de Europa y del mundo mundial.
El problema mío para comparar, es que
me he dado cuenta que preferentemente he vivido siempre mejor ahora, que mi
memoria me impide vivir en ayer y mi falta de imaginación no me ha dejado nunca
vivir en mañana.
Pero hay que ser mendrugos y mirar por
un solo ojo y un canuto, para no saber que:
España tenía un problema, al haber una
mitad que no aceptaba perder su adoración a Dios, para cambiarla por adoración
a Rusia.
Que esa mitad, no aceptaba cambiar sus
principios y valores cristianos, por los comunistas.
Que una mitad no comprendía, que
hubiese que destruir, asesinar, encarcelar o desterrar, a todos los que
opinasen o sintiesen algo diferente al Gobierno, siguiendo la Doctrina de Lenin
y Stalin.
Obviamente la confrontación era
inminente y provocada por quienes eran acólitos de otro país, otra forma de
imponer ideas, y que siguiendo las directrices que les daban, trataron de crear
un país satélite y al servicio de Rusia.
La confrontación entre las dos
tendencias: España-Rusia, comunismo obligatorio o sistema elegido, no tenía
otra solución, otra salid que el asesinato entre hermanos.
El último servicio prestado por los
acólitos a su amo de Rusia, está documentado, para que si alguno tuviese algo
de Dignidad pudiese avergonzarse: El robo de las reservas de oro del Banco de
España, junto con todas las cajas de seguridad que pudieron abrir, que
contenían algo de valor de los ciudadanos que lo tenían allí guardado.
Esa ruina económica creada por los
perdedores de la contienda, la negación de ayuda del resto del mundo por no
participar en la 2ª Guerra Mundial, hizo que los españoles tuviesen que crear y
satisfacer sus necesidades, creándolos en una España totalmente destruida por
ambas ideologías.
Fabricas de aviones, barcos, coches, radios,
medicinas, agricultura, y cuanto fue necesario fue creado por los españoles, lo
mismo que lo que hay ahora, que no hay un gobierno que lo cree, sino un pueblo.
Franco lo hizo con los problemas de
los perdedores que se quedaron en España, con los odios, con la miseria de no
tener reservas que diesen valor internacional a su moneda, levantando los
españoles un país con riqueza, industria y agricultura. Donde no se pagaban
apenas impuestos, donde se construían carreteras y pantanos para cubrir la
necesidad de agua, donde se podía salir por la noche, donde había trabajo,
donde se habían creado viviendas para mucha gente, sin dinero, sin ayudas y sin
pedir limosna a Europa.
¿Qué habría sido de España, sin las
ayudas de Europa?, porque no imagino dónde estaríamos los españoles ahora
sin esas ayudas, dirigidos por los demócratas, por los liberadores del pueblo
de la izquierda, porque tanto izquierda como derecha, no pueden hacer nada que no
sea hecho por el pueblo.
Señor Monedero, es comprensible que un
monedero valga el dinero que hay en su interior, pero nunca viene mal hablar
con sentido común.