EL DESEO

     Cuando buscamos algo que creemos no tenemos, que no existe en nosotros o nos falta. Obviamente salimos en su busca, nos esforzamos y combatimos por encontrarlo y conquistarlo.

     Cuando sales a conquistar o encontrar una tierra, tienes que abrir las puertas de tu ciudad, dedicar toda tu atención a lo que buscas.

     Las puertas abiertas para salir, distraído en los deseos, hace difícil evitar que entren los enemigos, que esperan que las puertas estén abiertas y estemos distraídos.

     Cuidado con lo que deseamos obtener, sin importar si es bueno o malo, hemos desprotegido nuestro hogar, nuestro ser, con la puerta del deseo.

     La obtención de energías del exterior, requiere abrirnos. Pero es imposible controlar y discriminar, para que solamente entre lo deseado.

     La única que no necesita puertas, es la Aceptación de lo que nos da la Vida, fuera de deseos y discriminaciones.

     Utilizar correctamente cuanto nos da la Vida, es el mejor camino para recibir lo correcto y necesario.