PERDIDOS

           Desconocemos, los miles de años que habremos existido en otros planetas o galaxias y por tanto, lo que hemos logrado realmente evolucionar en el tiempo transcurrido desde nuestro comienzo.

          No importa dónde, si hemos sido creados por Dios directamente o hemos evolucionado desde los peces, anfibios, animales y humanoides, punto del que no hemos conseguido salir a pesar de nuestra prepotencia al considerarnos humanos.

          Cómo es posible, que un animal sin: Principios, sin ética, sin Dignidad, pueda ser considerado como humano. Siendo que somos los únicos que nos consideramos así y los demás, no tienen opinión, sólo nos temen o se conforman con ser mascotas y obedecernos.

          Provenientes de Dios, seremos los que tras evolucionar como animales y humanoides, seremos humanos, después ángeles y regresaremos al origen siendo Uno con Dios.

          Sin atrevernos a mirar a nuestro alrededor, a lo que realmente hemos creado, nuestra sociedad, nuestra convivencia, porque ese considerarlo nuestras, las convierte en nuestra manifestación como creadores, la manifestación de la esencia de nuestra evolución.

          Siempre, los grandes Abusadores y Violadores nos han dirigido, enfrentándonos a nuestros vecinos, para apoderarse de sus bienes y aumentar las almas que poseían con las de los nuevos esclavos.

          A veces han sido nuestras peticiones, las que han llevado a esos Amos, a asesinar a cuantos se opusiesen a considerarnos los amos de sus bienes y vidas: Los indios americanos, los canarios, los aborígenes australianos y neozelandeses, tribus africanas como carne de esclavos o muertos, tantas masacres como hemos realizado, bien por la ambición de nuestros amos, o porque estos han usado las nuestras para asesinar a quien se opusiera a reconocer a sus vasallos como amos.

          Mirando en la sociedad, tenemos: Abusadores en la guardería, en el colegio, en el trabajo, en el barrio, en el pueblo, en las ciudades, y en cualquier lugar donde nuestro borreguismo campe.

          Unas veces somos los Abusadores y Violadores dirigentes, con nuestros sicarios que hacen lo que les digamos y mayores crueldades, para que les sonriamos avergonzados por su cobardía, que pasa a engrosar la nuestra.

          Otras simplemente desconocedores de la Dignidad, nos entregamos a la Indignidad, de vender nuestra alma, por una palmada en la espalda, que nos ratifica como abusadores y violadores.

          Los grandes Violadores, se han cansado de peleas, se han asociado y repartido el patio. Sólo les queda mandarnos a pelear, para divertirse y al menos tener un entretenimiento, que les ha hecho sentirse poderosos durante milenios.

          Quédate con Ucrania y luego nos repartimos los minerales, que yo explotaré los de Canadá o Groenlandia, para compensar y la otra parte que se quede el otro, que es demasiado fuerte para que nos peleemos.

          Siendo nosotros los que abusaremos y violaremos a quienes nos manden, para distraerles, al no tener que pelear pues han acordado cómo será el reparto.

          Somos el pueblo, quienes, como ratas superpobladas, nos agrupamos para abusar y violar de los más débiles, o de quienes nos manden. Somos nosotros los que mostramos nuestra Indignidad y carencia de humanidad, somos nosotros los que tenemos que consumar todos los abusos y violaciones que ellos crean que les distraerá en sus miserias, en su insatisfacción personal, en su cobardía.

          No importa cómo se abusa o viola, no importa el tipo o el lugar, todo abusador y violador, ya sea dirigente o esclavo, tienen el mismo común denominador: La Cobardía. Es el rasgo predominante de nuestra sociedad, que nos ha traído a la insatisfacción personal, la falta de amor y respeto y por tanto a la Indignidad.

          Caminar hacia la Dignidad, dar un primer paso en su dirección, es la única salida que nos queda. Todos creemos que actuamos con Dignidad, pero lo que hemos creado, nos dice que estamos equivocados y perdidos.