Desde antiguo
sabemos que cuando el dedo del sabio señala la Luna , el ignorante solo ve el dedo.
Un Maestro
Zen, ante cualquier pregunta, levantaba el dedo índice como respuesta. Un día
al saber que su ayudante le había imitado. Le llamó y al hacerle una pregunta,
este, levantó el dedo imitando al Maestro, que le seccionó el dedo de
inmediato. Ante una nueva pregunta, sumido en el dolor, intentó levantar el
dedo y al notar su ausencia, encontró la iluminación.
Hoy, en
nuestros días, la realidad está determinada por la ciencia y todos sabemos que
podemos tocarla y verla. Aquello que no cumple estos requisitos es irreal o
inexistente.
¿Qué señala
realmente el dedo del Maestro, del Sabio?