Dos inútiles, por sus creencias o
siguiendo las órdenes de algún poder, sus palmeros y medios de comunicación a
su servicio, han conseguido lo que comenzó con añoranzas de una República, que
consiguió el poder apenas sin violencia y que quiso destruir todo lo que no
estaba de acuerdo con sus ideas, para establecer una sociedad nueva, que
creyese en sus principios y valores, desterrando los que tenían, por obligación,
persecución o muerte.
El resultado es conocido, una
dictadura, obligada a restañar los odios, las heridas de una lucha fratricida y
la ruina que deja una guerra civil, y la entrega del oro y reservas españolas a
sus amos soviéticos.
Muchas venganzas, muchos abusos en
recuerdo de lo que les habían hecho o por ambición de apoderarse de lo que
otros tenían. Odios ideológicos, odios ancestrales de familias confrontadas,
miseria y hambre en la mayoría, y sobre todo la desilusión y desconfianza en
los valores morales y humanos, que ayudaron a cometer muchos errores, si es que
el poder necesita escusa o motivos para cometerlos y abusar de los ciudadanos.
Muchos de estos hechos olvidados,
muchas familias que habían superado antiguas rencillas, muerta la cara visible
de la dictadura, que con todos sus errores había llevado a España a tener
trabajo, industria propia: Iberia, CASA, Bazan, Barreiros, Pegaso, SEAT, y
aunque fuese porque no se recibió ayuda de otros países, fundiciones, altos
hornos y una agricultura que nos daba de comer.
No fue fácil, ni exenta de problemas,
pero poco a poco, los españoles nacidos tras la guerra, sólo nos quedaban los
recuerdos de las historias, para odiar o aceptar vivir en una dictadura
encabezada por Franco.
Por primera vez, los españoles casi
conseguimos olvidar nuestras envidias, rencores, odios, prepotencia individual
y ese orgullo que nos lleva a no respetar a los demás, porque somos cada yo,
los únicos que hacemos lo correcto.
Un inútil que no supo qué hacer ante
una crisis, a pesar de recibir una economía casi sin deudas, añoraba la
República y que uno de sus abuelos había perdido en la guerra y que ignoraba
que las guerras producen barbarie, antes, durante y después, en los que aceptan
matar a sus semejantes, ambas partes iguales. Decidido a reestablecer la
continuidad de la República, desde donde había sido derrotada, buscando la
venganza, estableció: La Ley de Memoria Histórica, que significa, que nombraría
a los historiadores que escribieran lo que fuese conveniente para conseguir los
fines buscados con dicha Ley.
Ya se comenzó a desprestigiar la
monarquía, pero ha hecho falta el paso del tiempo, la maduración de la
información interesada, las mentiras y medias verdades, que han calado en la
sociedad manejadas por los medios de comunicación afines y la llegada del
heredero de un Inútil, que podríamos llamar Inútil II, para que ambas mezquindades
lleguen a realizarse.
Franco que con errores y aciertos,
consiguió que no nos peleásemos durante cuarenta años, que sacó a España de la
ruina, que mató a unos y creó la posibilidad de que otros pudiesen vivir. Que no
hizo nada diferente de lo que hace cualquier poder: Tratar de eliminar la
competencia, con la disculpa en los medios usados de una guerra fratricida, los
odios almacenados y la ruina recibida.
Excusas que no tiene la República, ni
el odio conservado por los que quieren que retrocedamos a esos tiempos en los
que el odio y la envidia entre españoles era el pan de cada día.
Que una persona reciba comisiones por
lo que hace, puede ser legal o ilegal. Que alguien del poder, se escandalice
porque alguien las reciba, sobre todo ilegalmente, me parece vergonzoso.
No digo que el rey actuase bien, pero probablemente,
si no hubiese aceptado las comisiones, no habría traído tantos negocios a
España, pues los demás habrían desconfiado y temerían que denunciase las
comisiones cobradas por ellos.
Un empresario que conocí, me dijo que
sólo iba cuando los acompañaba el rey, pues con ministros y presidentes, no se
traía suficiente trabajo o acuerdos para repartir. No sé cuál será la realidad,
pero un rey totalmente honesto, no habría podido acompañar y hacer negocios con
tanto corrupto, porque los tendría que haber denunciado y los gobierno no
habrían aguantado más de dos viajes del rey.
Pero es un paso más en que seamos
republicanos, es el Jaque al Rey, de una izquierda, que dedicada a repartir las
ayudas que una vez más nos enviará Europa para que podamos vivir, ha enviado a
sus medios de comunicación a distraer la atención, y de camino seguir hacia la
República, donde el Poder Absoluto lo tenga el partido que gane.