traducción de JULIO PARDILLA
ARJUNA:
1. ¡Oh, Krishna! Si tu enseñanza es que el
desapego es superior a la acción, ¿cómo entonces me pides que ejecute la
terrible acción de la guerra?
2. En esta contradicción de tus palabras,
mi mente encuentra confusión. Aclárame, te lo ruego, ¿por qué camino puedo
alcanzar lo Supremo?
KRISHNA:
3. Antes te he hablado, ¡oh! príncipe sin
mácula, de dos caminos que conducen a la perfección, el de la sabiduría de los
Sankhyas, Jñana Yoga, y el camino de la acción de los yoguis, el Karma Yoga.
4. El desapego en la acción no es
alcanzable mediante la pasiva inactividad. Ni la suprema perfección es
alcanzable por la mera renuncia.
5. Pues el hombre no puede estar inactivo
ni por un momento. Todo es impulsado a la acción irremediablemente por las tres
fuerzas de la naturaleza: los tres Gunas.
6. Aquél que se abstiene de la acción, mas
no aparta su mente de los placeres de los sentidos, vive en la ilusión y es un
falso seguidor del Camino.
7. Pero aquél que, manteniendo todos sus
sentidos bajo control y libre de apego, se entrega al camino del Karma Yoga, de
la acción sin apego, éste es un gran hombre en verdad.
8. Haz tu tarea en la vida, porque la
acción es superior a la inacción. Ni siquiera el cuerpo podría subsistir, si no
hubiese actividad vital en él.
9. En este mundo somos esclavos de la
acción, a menos que ésta se convierta en adoración. Realiza tus acciones con
pureza, libres de la esclavitud al deseo.
10. Así lo hizo saber el Creador cuando
hizo al hombre y sus obras como adoración: “Adorándole con tus obras,
multiplicarás y colmarán todos tus deseos”, dijo.
11. Así complacerás a los Dioses y ellos te
complacerán a ti. Y en esta armonía con ellos, podrás alcanzar el bien supremo.
12. Satisfechos los Dioses por tu
sacrificio, te colmarán todos los deseos. Sólo un ladrón goza de sus dones y
no los ofrece en sacrificio.
13. Los santos que comen de los alimentos
que son ofrecidos al Señor, quedan libre de pecado. Mas la gente mundana que
hacen fiestas para gozar de la comida, de este modo pecan.
14. El alimento da vida a los seres, y éste
proviene de la lluvia caída del cielo. El sacrificio atrae la lluvia del cielo;
es una acción sagrada.
15. La acción sagrada, tal y como describen
los Vedas, se ofrece a lo Eterno. Y lo Eterno es Brahman, el que todo lo
penetra; por lo cual, está siempre presente en todo sacrificio.
16. Éste es el ciclo de la Rueda de la Ley
en continuo movimiento, y en vano vive el hombre que, malgastando su vida en
placeres, no ayuda a este ciclo.
17. Pero el hombre que se deleita en el
Espíritu, y en Él encuentra su satisfacción y su paz, ese hombre está más allá
de las leyes de la acción.
18. En verdad, está más allá de lo que se
ha de hacer y de lo que no se ha de hacer, y para realizar su trabajo ya no
necesita depender de la ayuda de los seres mortales.
19. Por lo cual, actúa sin apegos y realiza
el trabajo que debas hacer, pues el hombre cuyo trabajo es puro obtiene sin
duda lo Supremo.
20. El rey Janaka y otros guerreros
alcanzaron la perfección siguiendo el camino de la acción. Considera siempre el
bien como tu meta y realiza tu tarea en esta vida.
21. En las obras de los mejores hombres,
los demás encuentran su ejemplo a seguir. El sendero por donde anda un gran
hombre se convierte en una guía para el resto de la humanidad.
22. ¡Oh, Arjuna! no hay nada que Yo deba
hacer en ninguno de los tres mundos, pues míos son. No hay nada que tenga que
conseguir, porque lo tengo todo. Sin embargo, aún actúo.
23. Pues si Yo no estuviese en continua
acción de un modo incansable, los hombres que ahora viven siguiendo los muchos
y diversos caminos adoptarían la pasiva inacción.
24. Si yo no hiciera Mi trabajo, estos
mundos serían destruidos. Se originaría un gran caos y todos los seres se
extinguirían.
25. Al igual que el ignorante ejecuta sus
acciones apegado al resultado de ellas, el sabio trabaja desinteresadamente
para el bien de toda la humanidad.
26. El sabio no debe confundir la mente de
los ignorantes que actúan apegados al resultado de sus acciones; más bien, debe
ejecutar sus acciones con desapego y devoción y así estimularlos a que hagan lo
mismo.
27. En este mundo temporal todas las
acciones suceden por intervención de los tres Gunas, fuerzas de la naturaleza.
Mas el hombre, engañado por la ilusión del “Yo”, piensa: “Yo soy el hacedor.”
28. Pero el conocedor de la relación entre
las fuerzas de la naturaleza y las acciones manifiestas, sabe que algunas
fuerzas de la naturaleza trabajan sobre otras. Libre entonces de su esclavitud,
ya no pretende ser el hacedor.