A veces no es
fácil ser capaz de cargar con las propias opiniones, por ello en búsqueda de la
comodidad, tratamos de encontrar alguien que nos diga la opinión que debemos de
mantener.
Todos los
periodistas en general, se han echado en las espaldas de un político por decir
algo que aún siendo una pregunta retórica o normal, no es políticamente
correcta, negándole la libertad de expresión que ellos reclaman.