Generalmente todos
buscamos el equilibrio en nuestras vidas, en todos sus aspectos, en todas sus
circunstancias, pero el equilibrio deseado no suele ser el mismo de una persona
a otra, de un grupo a otro, de una especie u otra.
En su forma más
simple y heredado de oriente, hemos encontrado que el equilibrio deseado se
define como el del Yin y el Yang, el equilibrio de las dualidades, aún sabiendo
que los ingredientes, los parámetros, que entran en cualquier equilibrio son
infinitos.