Resolver
nuestros problemas uno a uno, mirarlos individualmente para analizarlos, o
solamente lo que sucede en uno de nuestros cuerpos o manifestaciones, casi
siempre nos llevan al error. Es difícil mejorar en lo que somos, si cambiamos
lo que somos por la necesidad o el momento, en lugar de encontrar el origen o
al menos las raíces de donde nace eso que somos y no nos gusta.
Hay infinitud
de enseñanzas y métodos para ser lo que es el ideal de la persona: “Triunfante, amada y
envidiada por los demás, y la que siempre es mejor que cualquiera con la que se
compare”.